Directos al primer piso de la Esperanza

No tardaron demasiado en colocarla pese a que la operación tenía su aquel. Una estructura de diez metros y medio de longitud dividida en dos mitades... Utilizaron un camión grúa de 35 toneladas que entró por Isabel II y fue de culo hasta el acceso a la zona del mercadillo. Cortaron la calle unos cinco minutos. En dos tandas. Porque el vehículo trajo desde el taller a eso de las cuatro y media la mitad de la estructura y volvió a la nave a por la otra mitad cuando terminaron de posar la primera pieza. Para las siete y media, repitiendo la misma operación, todo estaba en su sitio. En esas tres horas, fijar la grúa, elevar la pasarela y moverla por el aire con toda la delicadeza para colocarla en sus enganches. Unos de acero en el borde de la acera y otros, en el propio muro del mercado. Con precisión. Unos diez operarios se ocuparon de la maniobra. Con el refuerzo de un andamiaje de sujeción para compensar la labor de equilibrio de la pieza al completo cuando sólo estaba instalado el 50% (y evitar que pudiera volcarse). Además, el trabajo no está finalizado. Este lunes la posaron. En los próximos días tocará soldar y fijar. Rematar el conjunto. Unas cuatro semanas por delante para las pruebas de carga, la colocación de los pavimentos, los remates de cerrajería...

De la Lastra autor en colaboración con Ángel Chamizo, del estudio de ingeniería Dínamys, destacó que todo el equipo que ha participado en el proyecto es cántabro. Fabricada en Talleres Inguanzo, pintada en Elco... "El color verde es similar al de los elementos de la fachada del mercado, pero algo más claro. Queríamos que fuera lo suficientemente oscuro como para formar parte del mercado y lo más claro posible para que se puedan dibujar bien sus sombras, sus detalles".

La altura

Hay detalles. Por ejemplo, que una de las condiciones básicas del proyecto fue que la pasarela fuese "lo más fina posible por debajo". El mínimo canto. ¿Por qué? Pues porque por debajo irán y vendrán los comerciantes y los clientes del mercadillo que se instala a diario en la plaza, al que pretende alterar lo menos posible. "Que permita el paso por debajo con la máxima altura posible". También hay que fijarse en la forma "abocinada" de la vía. De más ancho a más estrecho. "Hasta pasar sin tocar por los laterales de la puerta del mercado".

Varias personas comentaban la operación a pie de obra. Curiosidad. "Muchos directores de obra veo yo por aquí", bromearon. En los corrillos destacaban, por ejemplo, que la pasarela y su efecto de puerta de entrada, distinto al que había hasta ahora, conseguirán que luzca mucho más uno de los elementos más distintivos del edificio y uno de los que, muchas veces, pasa más desapercibido: el cartel de mercado en la parte alta. "Yo creo que le va a gustar a todo el mundo", se escuch en varias ocasiones. Sobre todo, en el tiempo de espera entre mitad colocada y mitad en camino y con la curiosidad de todos los que se tropezaban con la escena.

El proyecto completo

En todo caso, la pasarela es sólo una parte dentro de las obras de accesibilidad, que han contemplado una inversión cercana a los 300.000 euros y que fueron adjudicadas a la empresa Copsesa. Básicamente, el objetivo es mejorar tanto los accesos desde las calles circundantes al mercado como los desplazamientos interiores dentro del propio edificio. Por eso han incluido la instalación de los dos nuevos ascensores que conectan las dos plantas y la construcción de nuevas oficinas y aseos accesibles que duplican en superficie a los anteriores.

"También se ha ampliado la escalinata que lleva a la primera planta desde su fachada sur, donde se han colocado nuevas puertas de acceso", han recordado desde el Ayuntamiento. "El proyecto añaden incluye además la sustitución del montacargas que existe en la fachada este por otro ascensor de mayor capacidad y operatividad para el mercado, de tal manera que se facilite aún más el movimiento de mercancías".