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Foto de despedida de los residentes más veteranos de Valdecilla, junto a la consejera de Sanidad, el equipo directivo del hospital y los tutores
Llega el ‘¿y ahora qué?’ tras el MIR

Llega el ‘¿y ahora qué?’ tras el MIR

Valdecilla despide a los 96 residentes que han terminado su formación, que dejan el hospital con la "alegría" de haberse ganado la bata blanca y "la incertidumbre" del futuro que les espera

Ana Rosa García

Jueves, 11 de mayo 2017, 13:34

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Con sensaciones "agridulces", los médicos internos residentes (MIR) de Valdecilla dijeron este miércoles adiós al periodo de formación al que han dedicado los cuatro o cinco últimos años de su vida hoy lo harán los de Sierrallana y, ya convertidos en especialistas, se enfrentan a "la hora de la verdad", la del ¿y ahora qué? del post MIR. Se han ganado la bata blanca, que lucieron orgullosos en su acto de despedida, pero a la satisfacción de quien llega a la meta después de un recorrido "de mucho esfuerzo, ilusión y aprendizaje", le acompaña la preocupación de quien vuelve a colocarse en la línea de salida, esta vez para abrirse un hueco en el mercado laboral.

"Sientes alegría por terminar la residencia, pero por otro lado te invade la incertidumbre, porque no sabemos qué va a pasar, qué nos depara el futuro", señalaba Jessica Jiménez, que ya puede presentarse como neuróloga.Natural de Benavente (Zamora), estudió la carrera en Salamanca y al terminar tuvo claro que Valdecilla era una "buena opción" para su especialidad. "Me llevo muy buenos recuerdos, estoy muy contenta. Si volviera atrás, volvería a elegir este destino", declaraba tras la ceremonia que el hospital brindó a sus residentes más veteranos, entre los que figuraban 84 médicos (17 de Atención Primaria), además de cinco matronas (EIR), tres farmacéuticos (FIR), dos biólogos (BIR), un psicólogo (PIR) y un radiofísico (RFIR). En unos días, se repetirá el acto a la inversa, con la bienvenida a la nueva remesa de MIR.

A esos "sentimientos encontrados" se refirió también el almeriense Carlos Marcote, facultativo de Medicina Interna: "Nos vamos felices, ves que todo el esfuerzo ha servido para algo, aunque también te da pena marcharte, porque dejas muchos compañeros y situaciones que han hecho del MIR una época perfecta, una gran experiencia".

Como su compañera de promoción, reconoce sus "miedos ante la situación laboral que se nos presenta". De entrada, toca "apuntarse a bolsas de trabajo, acumular méritos y esperar llamadas". Aunque sabe que "no va a ser fácil", confía en que las sustituciones de verano les brinden sus primeras "oportunidades" para demostrar que ya están preparados. "Algo más dulce" se presentaba la despedida para la asturiana Ángela González, con un puesto de trabajo esperando en Vitoria como especialista de Endocrinología. Aún así, reconocía que "este momento no deja de ser amargo porque nos sentíamos parte del equipo de Valdecilla y nos enfrentamos a un cambio, a una nueva etapa". No niega que cuando esté instalada en el País Vasco echará de menos Cantabria, donde cursó también la carrera. "¡Ya soy medio santanderina!", bromea.

Durante el acto se hizo entrega de los premios Doctor Daniel García Palomo a los mejores residentes, recayendo el primero en el hondureño Carlos José Velásquez, de Neurocirugía. Como extracomunitario, él es uno de los médicos que podrá beneficiarse de la medida aprobada por la Consejería de Sanidad para abrir las contrataciones a estos profesionales. No obstante, él tiene claro que se centrará "primero en acabar el doctorado y leer la tesis, en la que me pondré a trabajar de lleno desde mañana mismo". Después, su objetivo es prepararse en una subespecialidad: "Me interesa sobre todo la neurocirugía oncológica (tumores cerebrales)", dice. Para ello, opta a varios programas de formación, entre ellos la beca López Albo, del Idival, "pero aún no se han resuelto las convocatorias". El segundo y tercer premio a los residentes más brillantes fueron para Patricia Cordero, del servicio de Psiquiatría, y Lara Velmar, de Nefrología.

De los discursos de despedida se encargaron José Andrés Gómez del Barrio, tutor de Psiquiatría, y Vittoria Montecchiani, que finalizó su residencia en Alergología. Ambos coincidieron en señalar "la importancia de las personas en la práctica asistencial y la cercanía y la empatía con el paciente para convertirse en un buen profesional". El acto contó con la presencia de la consejera de Sanidad, María Luisa Real, quien, acompañada por la Dirección del hospital, agradeció "el trabajo y la dedicación de los residentes al hospital", asegurando que "lo más interesante de esta apasionante profesión comienza ahora".

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