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Algunos de los juguetes que se exhiben en la exposición de la plaza de Alfonso XIII. Celedonio Martínez
Cuando los Airgam Boys invadían el salón

Cuando los Airgam Boys invadían el salón

Una exposición en la plaza de Alfonso XIII enseña los juegos y juguetes que marcaron la infancia de los que ahora son padres

Álvaro Machín

Santander

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Domingo, 17 de diciembre 2017

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En el salón de una televisión que terminaba con la carta de ajuste, en diciembre se jugaba al 'me lo pido'. La programación era tan corta que se devoraban hasta los anuncios. Y era salir la 'cafetería fabrica pastas' o la 'BH California' y gritar un «me lo pido» con más fuerza que un gol en Las Gaunas. Cada niño recuerda los juguetes de su infancia como algo único. Como si sólo él los hubiera tenido. La relación de un crío de finales de los ochenta con la figura de Luke Skywalker es tan inolvidable como el nombre de la primera chica que te hizo 'tilín' años después. Y todo lo que se recuerda de aquella etapa menuda parece más grande. En todo eso piensa uno mientras recorre las vitrinas de 'Los juguetes de mamá y papá' en la carpa que han montado en Alfonso XIII, en Santander. Es un nexo entre generaciones. Para los mayores, un paseo nostálgico por objetos llenos de simbolismo. Y para los críos de ahora, el descubrimiento de que sus padres también fueron niños. Aunque los tiempos fuesen tan distintos...

Por un alto circula un LGB Lehmann de los años ochenta. Una edición especial en el que la locomotora arrastra unos vagones con un camión y un carromato de circo. «Sólo hay cinco en España», dice Jesús Jiménez, que presume de pieza. Le puede la profesión -es el Mago Xuso- a la hora de elegir sus objetos preferidos en la muestra. Se queda con eso y con el montaje con muñecos de Playmobil que han hecho para homenajear a los Tonetti. «Es una mezcla de tres colecciones sobre circo de los setenta, los noventa y del 2000». Ángel Garrido, el otro coleccionista que muestra sus tesoros bajo la carpa, opta por las «figuras customizadas» con los trajes que ha hecho su mujer. Allí están los Payasos de la tele (sí, los del '¿Cómo están ustedes?'), Tintín o Pipi Calzaslargas, entre otros.

Esa es la idea. Que cada uno elija lo que le marcó en los años en los que jugando todo parece posible. En los tiempos de cromos a dos pesetas y plantillas de plástico para dibujar en el colegio el mapa de España. «Mira, como el que tiene el abuelo», dice una chica con un niño asombrado que le aprieta la mano. La frase parece dicha para que el periodista la apunte en la libreta. A él -al chaval- le parecerá imposible que un paseo por el centro de la ciudad se convirtiera hace décadas en un clamor constante para que te compraran un sobre de soldaditos o vaqueros de Monta-Man. Cerca está la caja con los Airgam Boys del Mundial 82. Uno de cada selección del torneo de Naranjito junto al álbum de Panini.

Si va de muñecos, los Madelman, los del Oeste que hacía Comansi o los Bolinos (Boybis Movils) -que presentan como un «predecesor» de los Playmobil-... Están todos. Con los coches de radio control de Rico, el Tente y esos guantes de portero Mikasa amarillos con 'granos negros' que te hacían mirarte al espejo para ver a Arconada. Uno soñaba con hazañas deportivas con las Converse amarillas de Magic o las Nike rojas de Jordan y veía películas diminutas en el Súper CinExin.

Si va de muñecas, la colección de Nancy, de la Mariquita Pérez o una preciosa estantería con unas reconocibles Audrey Hepburn, Olivia Newton-John o Scarlett O'Hara. En la máquina de coser infantil de otros tiempos salía la foto de una niña llamada Annabella y en esa parte de las jugueterías siempre estaban las cocinitas, los cacharritos... No faltan tampoco en este viaje. En el recuerdo al centro mismo de las Navidades de un puñado de generaciones. Las que el día siete de enero se sentaban a la mesa para abrir la caja de 'La ruta del Tesoro', el 'Juego del Un, dos tres' o para echar una partida que casi siempre quedaba a medias en el 'Risk'. La que esperaba a unos Reyes que llegaban con cientos de cajas de los 'Juegos Reunidos'.

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