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Aqualia afirma que el tráfico quedará restablecido a última hora de la tarde del viernes. María Gil Lastra
La obra de nunca acabar

La obra de nunca acabar

Los vecinos de la bajada de San Juan llevan dos semanas con la carretera cortada por una fuga de agua

José Carlos Rojo

Santander

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Jueves, 28 de septiembre 2017, 19:14

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El primer síntoma de la avería apareció el domingo 10 con un pequeño riachuelo de agua maloliente que descendía la carretera en la bajada de San Juan, en el barrio de Monte. La tromba de agua del día 9 anegó la red de abastecimiento en esa cuesta y produjo el desbordamiento de aguas residuales por una de las alcantarillas. Aqualia, que presta el servicio de suministro en Santander, solicitó el permiso de corte de la carretera para más de un mes;pero los vecinos denuncian que muchos días no hay nadie en la obra.

«Solicitamos cortar la carretera del día 12 de septiembre al 13 de octubre y ahora vemos que podremos terminar antes de lo previsto, justo el viernes a última hora de la tarde», cuenta el director de concesionaria, Leofredo Pellón. Si no surgen imprevistos, lo lógico sería que el tráfico quedase restablecido en ese tramo de conexión las calles Repuente y La Torre con la S-20 durante la noche del viernes. Pero lo cierto es que los problemas han sido recurrentes en la obra. Hace días que los vecinos denuncian que «los trabajos están parados. Que no hay nadie haciendo tarea». Opinan que «nadie tiene prisa por reabrir el acceso y que dos semanas de obra «ya están bien». Estos residentes prefieren permanecer en el anonimato, pero son claros en su denuncia:«Esto ha estado parado. Tienen prioridades, si surge alguna obra más aparatosa en algún otro punto de la ciudad, dejan aparcado esto y se van»

Aqualia se justifica

«Empezamos el día 12 e identificamos el lugar exacto del atasco en un punto de la tubería. Abrimos la carretera y arreglamos el problema. Pero no sabíamos que después de esa reparación íbamos a encontrarnos otras dos incidencias pocos metros más adelante», razona Pellón. Según la empresa, las fuertes lluvias caídas el día 15 entorpecieron aún más las reparaciones. «Lo más aparatoso de este trabajo es cuando levantas la carretera y empiezas a trabajar. Ahí todo el mundo ve que se está haciendo algo», detalla el director de Aqualia.

«Lo que la gente no sabe es que una vez terminamos, inspeccionamos el recorrido con una cámara que introducimos en la canalización. Es fundamental para comprobar que todo está correcto. Ahí también estamos trabajando», explica Pellón.

Precisamente tuvieron que hacerlo otras dos veces, porque en conjunto las lluvias anegaron tres puntos de la bajada. Las trombas arrastran todo tipo de suciedad «trapos, maderos y otras cosas. Algunas incluso introducidas por alguien con intención», remarca Pellón.

Los operarios finalizaron este jueves la reparación del último de esos tramos. Una sección de tubo de unos 30 centímetros de diámetro. Sólo quedará comprobar que, efectivamente, la circulación de las aguas es la correcta. Después se asfaltará la calzada «y el tráfico podría circular, si todo va bien, a partir de la última hora de la tarde», confirma Leofredo Pellón.

El estanco ‘Cava de puros’ de Monte es uno de los que esperan que sea así. «Nos está afectando al negocio. Lo notamos mucho. Esta carretera es la vía de entrada en el barrio desde la S-20», explica el empresario, Javier García. «Las obras han estado paradas muchos días, incluida toda la semana del 11 al 17. Si ahora terminan de verdad, bienvenido sea;pero lo han retrasado más de lo debido», denuncia.

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