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El incendio de contenedores de Tres de Noviembre quemó varios coches y destrozó la puerta de acceso a un despacho de abogados.

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El incendio de contenedores de Tres de Noviembre quemó varios coches y destrozó la puerta de acceso a un despacho de abogados. Antonio 'Sane'

Coches y contenedores quemados en una oleada nocturna de actos vandálicos en Santander

En apenas tres horas ha habido seis fuegos en puntos de la ciudad que sugieren un recorrido de alguien que avanzaba a medida que los bomberos iban sofocando llamas

Mariña Álvarez

Santander

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Viernes, 29 de septiembre 2017, 09:07

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Una oleada de incendios de contenedores y otros elementos del mobiliario urbano ha irrumpido en la guardia nocturna del Cuerpo Municipal de Bomberos de Santander, que se ha pasado media madrugada apagando fuegos que se iban registrando de manera sucesiva, aproximadamente cada veinte minutos, algunos provocando importantes daños a coches aparcados (al menos cuatro vehículos), locales comerciales y fachadas de edificios.

1-El primer incendio tuvo lugar a las 3.30 de la madrugada, que es la hora a la que los bomberos de Santander recibieron el aviso. En la calle Alta, número 66, estaba ardiendo una cabina telefónica. Este primer foco fue leve, «un conato», según un bombero.

2-Apenas un cuarto de hora después (a las 3.48) reciben el aviso de otro fuego: en la calle Tres de Noviembre, en el número 32, está ardiendo un contenedor de basura. Gracias a que el primero había sido fácil de sofocar, la misma unidad pudo desplazarse al segundo. Cuando llegaron, las llamas ya habían cogido a varios coches estacionados y estaban quemando también el tendido eléctrico, la puerta de un despacho de abogados y toda la fachada.

Al final, se quemaron tres vehículos: Un Nissan Qashqai, un Skoda y un Ford Focus. Justo donde estaban aparcados estos coches se ubica una de las tres sedes de Unate (Universidad Permanente). Aunque su entrada principal está en la calle Vargas, tienen otra puerta por Tres de Noviembre. «Los cristales están reventados. Y las ventanas que dan a esta calle las acabábamos de cambiar hace justo una semana», señalan desde Unate, que ya han presentado una denuncia por los daños sufridos. Suerte que en estas ventanas tenían barrotes, indican, «gracias a ello el interior está bien, hasta los ordenadores funcionan, solo hay humo».

La peor parte se la llevó el despacho de abogados Ruiz&Sainz. La puerta de entrada quedó totalmente calcinada, varios de los ordenadores acabaron derretidos y toda la instalación eléctrica sufrió importantes daños.

A su izquierda está la sede de la Federación del Comercio de Cantabria, Coercan. «Nos hemos encontrado los restos del incendio al entrar a trabajar por la mañana», contó una empleada. Este incendio mantuvo ocupados a los bomberos bastante más tiempo y otra unidad tuvo que ir desde el parque de Ojaiz a apagar el tercero:

3-A las 4.11 horas se desata otro incendio de contenedores en la calle Rualasal, en el número 15 de este céntrico vial de Santander, que estaba afectando también a coches aparcados. Balance: tres contenedores quemados y daños en el capó de una furgoneta.

4-Siguiente parada: calle Daoíz y Velarde, número 23. En este punto arde una papelera a las 5.38. El fuego afectó a la fachada del edificio más cercano.

5-Quinto servicio: a las 5.57 se recibe el aviso del incendio de dos contenedores en la calle Santa Lucía, número 33. Este foco, que también quemó un árbol, mantuvo ocupados a los bomberos hasta las 6.21.

6-La ajetreada noche terminó con un incendio de sombrillas en la plaza de Cañadío. El aviso llegó a las 6.48 . En un principio se alertó a los servicios de emergencia de que estaban ardiendo «todas las sombrillas de los establecimientos de la plaza». La alarma se redujo de manera considerable cuando, al llegar, los efectivos comprobaron que solo se había prendido una y parte de otra. Al parecer, antes de que llegaran los bomberos un particular apagó el fuego con un extintor. Luego, los bomberos siguieron trabajando allí hasta las 7.10.

Alea: «No hay suficientes policías locales para garantizar la seguridad por las noches»

El presidente de la Asociación de Vecinos Pombo-Cañadío-Ensanche, Ricarlo Alea, se muestra indignado por esta sucesión de incendios provocados durante la madrugada porque cree que la Policía Local no cuenta con efectivos suficientes para garantizar la seguridad en la ciudad por las noches. «Ya se lo dijimos a la alcaldesa y al gobierno municipal, que no puede ser, que cualquier noche llamas a la Policía porque pasa algo y te dicen que solo tienen una patrulla para todo Santander», ha dicho. Además, destaca que afortunadamente estos incendios no han prendido en viviendas, «el de las sombrillas de Cañadío pudo haberse propagado por las casas, y la mayoría de los edificios de la zona son antiguos y tienen estructura de madera. Si llega a haber prendido un mirador se arma una gordísima».

A esta media docena de incendios urbanos, los efectivos de guardia sumaron otros dispositivos habituales, como la ayuda a personas caídas en sus domicilios y otros servicios. A cada incendio se movilizó una dotación completa formada por seis bomberos. «En algunos casos esa misma unidad pudo ir de un incendio a otro, pero otros se solaparon y hubo que movilizar a otra unidad distinta», han explicado desde el parque.

Investigación

Los bomberos no se pronuncian sobre la posible autoría de estos fuegos, si pudo haberlos provocado la misma persona (una o varias) dado el recorrido que traza la media docena de focos en el callejero de Santander, y tampoco ha trascendido si en los lugares de los hechos ha aparecido algún tipo de material incendiario. «Esas cuestiones corresponden a la Policía». De hecho, la unidad de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Cantabria ya se ha hecho cargo de las investigaciones, contando con el apoyo de agentes de la Policía Científica para la toma de muestras en cada uno de los focos.

«Hace mucho tiempo» que no se registra una oleada de incendios semejante, explica la Policía Local de Santander. «Como mucho, se quema un contenedor un fin de semana por alguna negligencia, pero este caso indica que hay algo más», según las mismas fuentes.

Desde el primer conato de incendio de la calle Alta, el que lo hubiera provocado pudo bajar a Tres de Noviembre por las escaleras mecánicas de Eulalio Ferrer, y provocar el segundo -un cuarto de hora después-, uno de los que han causado más daños en esta noche incendiaria. En las zonas en las que el posible pirómano ha actuado hay cámaras de seguridad (las de las mismas escaleras mecánicas y en varios cajeros automáticos situados en las inmediaciones de cada foco), cuyas imágenes podrán visualizar los investigadores para aclarar lo ocurrido esta noche.

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