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Imagen de la turborrotonda esta mañana. R. T. P.

La turborrotonda de Valdecilla Sur atasca de nuevo la bajada desde Cuatro Caminos

Los operarios municipales terminaron anoche de pintar las flechas de dirección en los carriles de la glorieta

Rafa Torre Poo

Santander

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Viernes, 20 de abril 2018, 10:21

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La turborrotonda de Valdecilla Sur sigue hoy, en su segundo día de funcionamiento, atascando la bajada desde Cuatro Caminos. A las ocho de la mañana, el tráfico en torno a la glorieta era más fluido que ayer, pero no ha tardado en reaparecer la retención en Jerónimo Sáinz de la Maza, que llegaba en algunos momentos hasta la rotonda de Cuatro Caminos.

Hoy los conductores que negocian la nueva turborrotonda, la segunda de Santander (la otra está en la S-20 con la Bajada de San Juan) cuentan con un poco de ayuda extra, ya que esta madrugada se ha terminado de pintar la señalización horizontal de la glorieta. Ahora cada carril indica claramente con flechas hacia dónde se puede dirigir el conductor que entra en él. Algo que ayer sólo indicaban los enormes paneles verticales instalados antes de llegar a la glorieta.

Vídeo. R. T. P.

«Se puede circular mejor, aunque lo que sí he notado es que en la zona del cuartel de la Guardia Civil, en Campogiro, sí había retenciones. Creo que mucha gente ha tomado esa desviación para evitar la turborrotonda», explicaba a primera hora Juan, un conductor que todos los días pasa por Valdecilla Sur.

Las isletas ya tiene pintadas las rayas
Las isletas ya tiene pintadas las rayas R. T. P.

El Ayuntamiento de Santander y el Grupo de Investigación de Sistemas de Transporte de la Universidad de Cantabria confían en que la turborrotonda de Valdecilla Sur siga el mismo camino que la de la S-20. Esta consiguió en un par de semanas que se mejorara la circulación y desaparecieran los accidentes. Pero Valdecilla Sur es un animal distinto. Engulle el triple de vehículos al día (78.000 de media), tiene un carril más, da acceso a la zona de consultas del mayor hospital de Cantabria y a un polígono industrial, cuenta con pasos de peatones en cuatro de sus cinco ramales y distribuye gran parte del tráfico de entrada y salida de la ciudad.

Un invento de los holandeses

Los holandeses que inventaron las turborrotondas pensaban que obligar a circular por el carril correcto –en lugar de usar uno por sistema, generalmente el derecho para asegurarse la prioridad– favorece una ocupación similar de todos los carriles y una mayor fluidez del tráfico, además de reducir los accidentes por impactos laterales.

En la jornada de ayer no se registró ningún accidente –según confirmó la Policía Local de Santander–, y hoy, de momento, tampoco ha habido incidentes.

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