Mucho más que un simple partido de padel

"Pues yo hoy he ido a mirarme la tensión y estoy perfectamente bien. Así que a quemar lo que hemos pillado en Navidad", le replica Antonio Calleja, de 86 años y compañero de campo.

Por delante, dos horas de partido contra Felipe Bigeriego, de 74 años, y Adela Ruiloba, que por ahí rondará. Entre todos suman más de 300 años.

Una lección de vida para quienes miran de reojo desde las pistas contiguas. "Es la primera vez que venimos y cuando les hemos visto hemos alucinado. Ojalá lleguemos así. Porque a veces cuando llegas a esa edad tienes tiempo y dinero pero te faltan las ganas. Es admirable, de verdad", cuentan aún perplejos los deportistas que juegan al lado del longevo cuarteto.

Modus vivendi

¿Cuál es su secreto? La actitud ante la vida. " Yo ando todos los días una hora. Hace años un médico de Valdecilla me dijo q era el mejor deporte que había para el riego de la sangre. Así que en lugar de sentarse en el banco del ayuntamiento deben levantarse a andar, que es bueno para la salud", dice Megi, como le llaman los amigos.

Calleja sin embargo va más allá. "No fumar, no beber, eso es importantísimo. A estas edades no se pueden lograr estas cosas si se fuma y se bebe porque te ahogas. Y la alimentación también hay que cuidarla". Y rodearse de amigos, "esa es la mejor terapia". A Antonio le gusta 'picar' a los jóvenes. Enfrentarse a ellos con sus 86 años de edad y meterles algún "puntuco". "Tienes q tener cuidado porque te toman el pelo pero les haces una pirula y te recreas. Con un solo punto ya les tocas el amor propio", dice entre carcajadas.

Para Juan Carlos, Antonio, Felipe y Adela juntarse tres veces por semana es mucho más que jugar al padel. "Nosotros competimos con la lengua, hablamos bastante y eso también es una buena terapia. Nos tomamos el pelo y hacemos deporte. Es la manera de mantenerse vivo". Tomen nota.