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La torre solar que se está construyendo en el desierto de Néguev.
Israel construye la torre solar más grande del mundo

Israel construye la torre solar más grande del mundo

La instalación entrará en funcionamiento a finales del año que viene, medirá 240 metros y ocupará 300 hectáreas con espejos que reflectarán los rayos solares

colpisa / afp

Domingo, 19 de junio 2016, 14:00

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En medio del desierto de Néguev, ingenieros y obreros se afanan en la construcción de la torre solar más grande del mundo, un proyecto colosal a la altura de la confianza depositada por Israel en las energías renovables.

Cuando entre en funcionamiento a finales de 2017, la torre Ashalim medirá 240 metros y podrá verse a decenas de kilómetros a la redonda en este desierto rocoso del sur del país.

Al pie de la torre se extenderá un campo de 300 hectáreas -el equivalente a más de 400 estadios de fútbol- de espejos que reflectarán los rayos solares hacia lo alto de la torre, una zona llamada 'la caldera' y que, de lejos, parece una bombilla gigantesca.

La caldera, cuya temperatura alcanzará los 300ºC, generará vapor que luego se canalizará hacia el pie de la torre, donde se producirá la electricidad. Se prevé que la torre suministre el 2% de la electricidad del país (121 megavatios), o sea el equivalente del consumo de una ciudad de 110.000 viviendas.

Las obras, cuyo coste se estima en 500 millones de euros, las financia el grupo estadounidense General Electric, que compró la división energética del francés Alstom, así como el fondo de inversiones privado israelí Noy.

El Estado comprará la electricidad

El Estado israelí, que en 2013 lanzó una licitación para el proyecto, se ha comprometido a comprar la electricidad durante 25 años, a un precio muy superior al del mercado.

La energía producida por la torre "es entre dos y tres veces más cara" que la de las centrales de carbón o petróleo, explica a la AFP el director del proyecto Eran Gartner, del consorcio Megalim. "El Estado acepta apostar por la tecnología (...) para precisamente bajar los costes a largo plazo", afirma.

Para garantizar la transición energética, algo clave en un país pequeño y aislado en Oriente Medio, Israel se ha propuesto a cubrir con energías renovables el 10% de sus necesidades antes de 2020. La energía solar ya forma parte de la vida diaria de los israelíes gracias a los paneles instalados en los tejados.

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