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El paciente, con el dispositivo que le permite vivir y mejorar su estado mientras espera un trasplante de corazón humano.
Óscar, el primer español que vive con un corazón de plástico

Óscar, el primer español que vive con un corazón de plástico

La Clínica Universidad de Navarra implanta con éxito el órgano completamente artificial en un exalbañil navarro de 47 años

DANI roldán

Viernes, 2 de diciembre 2016, 14:46

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Óscar L. E., de 47 años, llevaba más de un año en lista de espera. Necesitaba un corazón nuevo por culpa de una miocardiopatía dilatada grave, una patología que agrandaba su corazón de forma progresiva, pero no lo encontraba. Sus características hacían que fuera imposible encontrar un 'motor' que encajase a la perfección en su cuerpo. Finalmente, le ha sido implantado un corazón completamente artificial.

El pasado mes de septiembre, los médicos de la Clínica Universidad de Navarra (CUN) sustituyeron su corazón por otro "de plástico" que, junto a una consola que programa las funciones y sirve de motor de bombeo, le permitirá mejorar su situación hasta "tolerar" un trasplante de corazón humano. Así, este exalbañil navarro se ha convertido en el primer español que vive con un corazón completamente artificial. En un vídeo realizado por la citada clínica, ha declarado que vive su recuperación "con mejor carácter, con ganas de hablar y de vivir". Y,sobre todo, reconoce su "suerte".

"En el último año ha ingresado ocho veces, algunas con estancias de un mes, apunta el doctor Gregorio Rábago, director de Cirugía Cardíaca de la Clínica Universidad de Navarra. Los médicos de este centro observaban la evolución de Óscar desde agosto de 2015 y decidieron que sus parámetros coincidían con una opción que no se había dado todavía en España: el implante de un corazón artificial. Y en septiembre dieron este paso inédito. Era la primera vez que se hacía algo parecido en un hospital español.

No se había realizado antes porque tenemos a la Organización Nacional de Trasplantes, que es todo un ejemplo a nivel mundial. Es más habitual en países como Estados Unidos o Escandinavia donde no hay tantos donantes, explica el médico. Todo el proceso se aceleró el pasado agosto, cuando la descomprensión cardíaca que sufría Óscar intensificó su presencia en el hospital. El mes anterior a la intervención, la gravedad del paciente había llegado al punto de tener que permanecer ingresado permanentemente conectado a una bomba de perfusión continua, sin poder ir a su casa, añade el doctor Rábago.

Ante tal situación, le implantaron el nuevo dispositivo de la empresa SynCardia. Se utiliza en aquellos pacientes que padecen una insuficiencia cardíaca biventricular en fase terminal, cuando ambos ventrículos ya no pueden bombear suficiente sangre para que el paciente pueda sobrevivir, describe Leticia Jimeno, coordinadora y experta en asistencia circulatoria de la clínica.

El equipo consta de dos sistemas de impulsión neumáticos que realizan la función de ambos ventrículos. Lleva la sangre que entra por las aurículas hacia los pulmones y al resto del cuerpo. Del mismo modo que en un trasplante cardíaco, en este caso, los cirujanos deben mantener las estructuras naturales como son los grandes vasos (aorta y arteria pulmonar) y las dos aurículas.

Hasta la fecha, los implantes de dispositivos artificiales realizados en España con éxito han correspondido realmente a dispositivos de asistencia ventricular izquierda (AVI), equipos que no sustituyen la función cardíaca como tal, sino que bombean y refuerzan en paralelo la labor del ventrículo izquierdo. En estos casos, no se extirpa el órgano sino que el dispositivo ayuda al ventrículo nativo.

Tras las ocho horas que duró la operación, Óscar ha permanecido durante un mes en la Unidad de Cuidados Intensivos, otra semana en la Unidad de Cuidados Intermedios y, desde hace tres semanas, en planta. Está muy animado y contento, desvela el doctor Rávago. En breve podrá irse a casa con su corazón nuevo y con una consola portátil desde la que controlará el funcionamiento del dispositivo, alimentado por dos baterías, en la mochila. Ya pasea con ella por el complejo hospitalario.

En la actualidad hay cerca de 1.700 implantes realizados en el mundo con este mismo dispositivo con unos resultados "muy buenos" e incluso hay pacientes que llevan cuatro años y medio con él. "Nuestra idea inicial con Óscar no es que llegue a tanto. La idea es trasplantarle, ganar tiempo, mejorar porque se había deteriorado mucho, conseguir que esté mejor y posteriormente, cuando veamos que está recuperado y en condiciones de soportar un trasplante cardíaco, realizarlo", lo que podría ocurrir en "cuatro o cinco meses".

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