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El actor Richard Gere, su pareja, Alejandra Silva (i), y la presidenta de la Fundación 'Juegaterapia', Mónica Esteban (d).
Richard Gere revoluciona el Hospital del Niño Jesús

Richard Gere revoluciona el Hospital del Niño Jesús

El actor paraliza el centro madrileño en su visita para apadrinar el proyecto de decorar la entrada y plantas para que los pequeños enfermos sientan que viven en el vecino parque de El Retiro

Alfonso Torices

Martes, 30 de mayo 2017, 16:18

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Richard Gere ha revolucionado hoy el madrileño Hospital del Niño Jesús, la cuna de la pediatría en España y uno de los centros de referencia en la sanidad infantil tanto nacional como europea. La llegada del actor, acompañado por quien es su novia desde hace casi tres años, la española Alejandra Silva, convirtió los pasillos del añejo edificio creado en 1877, ubicado frente al parque de El Retiro, en una imagen muy similar a la de los últimos kilómetros de una etapa de montaña del Tour.

Cientos de doctoras, celadoras, enfermeras, auxiliares, administrativas, estudiantes en prácticas, madres y hermanas de pacientes, algunas de ellas todavía con la bata, el gorro y la mascarilla con la que acababan de salir del quirófano, aborrataban los corredores de entrada, teléfono móvil en mano para inmortalizar el momento, hasta hacer casi imposible el paso de la comitiva, en la que también iba la dirección del centro, el consejero de sanidad, e incluso el Padre Ángel.

La confluencia de los centenares de admiradoras con la presencia de decenas de cámaras de televisión y de prensa, además de periodistas, obligó a parar la visita antes de recorrer 50 metros y a desistir de continuar el recorrido que iba a llevar al protagonista de 'Pretty woman' por los corredores de la primera planta y a charlar con cinco o seis niños con patologías oncológicas que en ese momento estaban en el colegio hospitalario, el primero que se montó en el país, hace 50 años. Tras diez minutos 'refugiados' en una de las cafeterías del centro, se decidió el cambio de planes: ir directo al salón de actos, donde daría la rueda de prensa, y más tarde y en privado, si era posible, retomar la visita.

Nada de lo ocurrido hizo cambiar de talante a Gere, que igual de sencillo y natural que su atuendo, una camisa azul remangada y unos vaqueros, derrochó buen humor y espontaneidad y, a sus 67 años, demostró que es un seductor tanto en la pantalla como fuera de ella. Su visita tenía como objetivo concreto apadrinar junto a Silva un ambicioso proyecto para el que ha comenzado a recaudar fondos la Fundación Juegaterapia, que se dedica desde hace siete años a hacer todo lo divertida y agradable que sea posible la estancia hospitalaria de niños con dolencias oncológicas con la entrega de videojuegos y la creación de cines y jardines infantiles en las azoteas de los centros. Todo bajo el lema "la quimio, jugando, se pasa volando".

El proyecto, denominado 'El Retiro invade el Niño Jesús', quiere transformar la tristeza de la entrada, plantas y zonas de hospitalización en un lugar de luz, color, vida y fantasía que ya no obligue a los pacientes a mirar con envidia y pena por las ventanas a los inmensos y vedados jardines de enfrente. Las paredes, los techos y los pasillos que dan acceso al centro y llevan a habitaciones y quirófanos se llenarán de árboles, flores, hojas, pájaros, mariposas, bancos, casas de pájaros y hasta reproducciones del Palacio de Cristal, el estanque o la rosaleda del parque vecino.

El presupuesto, solo para cuatro de las seis fases, es de 630.000 euros, pero Gere va a contribuir de inmediato a su recaudación. A ello destinará la mitad de la taquilla que se logre este miércoles en los cines Callao y Capitol con el preestreno de su nueva película, 'Norman, el hombre que conseguía todo'. La otra mitad también tendrá un fin altruista, la Fundación ICT, que lucha por los derechos y libertades del Tibet, con las que el actor budista y amigo del Dalai Lama está totalmente comprometido. Gere confesó que fue su novia, embajadora de Juegaterapia y antigua paciente del hospital, fue quien le empujó a respaldar un proyecto que, añadió, cuando conoció en su conjunto, "me llegó al alma".

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