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Los residuos son materia prima

Los residuos son materia prima

Global Steel Wire, que opera bajo la marca Celsa Group, se dedica a la fabricación de alambrón de acero a partir del reciclaje de chatarra

marta gutiérrez

Lunes, 12 de diciembre 2016, 17:36

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Su apariencia exterior no la hace justicia. Global Steel Wire (GSW) no es sólo una fábrica sino que es una ciudad. Pasamos al lado de sus instalaciones, mucho más grandes de lo que nos imaginamos, y no reparamos ni en su infraestructura ni en el objeto de su trabajo, pese a la constante procesión de camiones que la rodea, una pista que nos indica que no paran de trabajar.

En la jornada que nos ocupa la empresa, como mentora que es en STARTinnova, ha recibido la visita de los estudiantes del Colegio San Juan Bautista-La Salle de Los Corrales de Buelna, participantes en el programa. No preguntan mucho pero miran en todas las direcciones. El intercambio de miradas es mutuo, pues los observados son los trabajadores de la empresa, que se cruzan con ellos a pie o en camión.

De un lado la curiosidad de la juventud y del otro la seguridad y la experiencia que dan los años de trabajo. La novedad que se sale de su rutina es ver a los estudiantes recorrer las instalaciones, ataviados con los EPI (equipos de protección individual: chaqueta, guantes, casco y gafas), que bien pueden servirles también de dorsal deportivo porque las distancias dentro del complejo industrial son kilométricas. El recinto cuenta con una superficie de 412.323,47 metros cuadrados, con una ocupación empresarial de 138.648,98.

La chatarra su materia prima

Rosa Castrillo, directora de RR.HH, hace de guía en la visita. Insiste en todos los aspectos de la seguridad en el acceso a la fábrica. Aunque los alumnos de La Salle se hubiesen documentando al máximo sobre la visita, no hubiesen sido conscientes de que tipo de empresa iban a visitar. "In situ" es cuando impresiona y uno se empieza a hacer una idea de donde se encuentra.

Castrillo presenta a los jóvenes la actividad de la empresa "GSW pertenece al Grupo Celsa y se dedica a la fabricación de alambrón, con una extensa gama de aceros y dimensiones que se ha ido ampliando progresivamente. Nuestros productos están presentes en muchos sectores, siendo la automoción y otras industrias, de similares exigencias y demandas, su principal clientela".

Todo comienza con la chatarra. Cual parábola de la vida "la piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular". Eso le pasa a la chatarra. Lo que muchos consideramos como desechos inservibles resultan ser la base de todo su trabajo. "El proceso es completamente ecológico pues reciclando chatarra formamos parte de un ciclo que aboga por la eliminación de residuos y por tanto influye en la conservación del medio ambiente", comenta Castrillo.

La escoria que deja, especialmente, el mineral del hierro, es la materia prima con la que trabajan en GSW. La carga metálica de cada colada se compone de una mezcla adecuada de chatarras seleccionadas y pellets de mineral prereducido para obtener el contenido en elementos residuales apropiados según el tipo de acero a fabricar.

En la visita les explican con todo lujo de detalle la compleja actividad industrial que realizan. En el proceso industria funden la chatarra en una acería constituida por un horno eléctrico, para obtener acero en forma de semiproducto denominado palanquilla de sección cuadrada de 180 milímetros y un peso que varía entre los 2.500 y los 3.000 kilos. Posteriormente, se transforma en un tren de laminación en una amplia gama de distintas calidades de alambrón, que son utilizadas para fabricar productos tales como alambres, cordones, cables, mallas, cuerdas de acero, muelles, tornillos estampados en frío o refuerzo de neumáticos.

Los jóvenes no han podido ver la acería en acción pues su visita ha coincidido con una parada técnica de mantenimiento. Quizá no sea tan espectacular como ver el acero al rojo vivo como si lo estuviesen forjando en las calderas del mismísimo infierno, sin exagerar en la comparación pues las temperaturas que se alcanzan deben ser contemporáneas de las del ambiente de trabajo que se achacaba en la mitología al de la fragua de Hefestos, el dios del fuego y la forja.

No ha sido tan gráfico ver como se doma y moldea el acero incandescente, pero sí que ha sido muy llamativo comprobar cómo es el equipo de trabajo y el trabajo en equipo, conceptos similares pero muy distintos. Los jóvenes han sido conscientes de valores como el orden, la precisión y la profesionalidad y el respeto. Todos trabajan al unísono como si fuesen hormiguitas.

Cada uno tiene una misión y un tiempo concreto para realizarla. La parada técnica se realiza durante las horas correspondientes a un turno laboral. Hay mucho que hacer. Todo se revisa para que la cadena de producción siga su ritmo, sin errores y con seguridad, y lo siga haciendo de forma ininterrumpida todo el año con la salvedad de dos relevos: en Nochebuena y Año Nuevo.

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