Nacer y evolucionar: esa es la meta

En esta ocasión las empresas participantes han sido: Grupo Clave, Grupo GOF, Vitrinor y Motos Lolo. Todos han compartido sus experiencias propias, a través de las ponencias que han protagonizado los empresarios responsables de cada compañía.

Los ponentes han coincidido en comenzar sus intervenciones con un emocionado guiño de valoración positiva para STARTinnova. El programa ha supuesto una inyección de energía y motivación mutua entre empresarios y jóvenes, que en un futuro próximo buscarán trabajo en empresas de la región.

«Nuestros éxitos son los vuestros: lo que nos motiva y da sentido a nuestro trabajo». Así de contundente se mostró Eva Martín, gerente del Grupo Clave. La afirmación es rotunda y se puede aplicar a la inversa, ya que el equipo de Clave está especializado en la gestión global de RR. HH. La filosofía de la empresa se resume en este lema «Las estrategias adquieren valor cuando las personas incorporan su energía».

Precisamente, las personas son el punto de partida de la gestión de los recursos humanos de las empresas en búsqueda de una mayor eficiencia, rentabilidad y competitividad. La empresa, que tiene más de 40 oficinas en España (pero sólo tres físicas en Galicia, Madrid y Cantabria) y 4 en Portugal, planea una mayor expansión internacional.

«La idea de emprendimiento es clave para cambiar la sociedad» subrayó Andrés Gómez, quien como gerente destacó también los valores fundamentales que defiende el Grupo Gof: servicio, resultados, equidad, mejora, responsabilidad, compromiso, respeto, innovación y eficiencia.

Andrés Gómez presentó las múltiples líneas de negocio del grupo marcadas por la fuerza de una familia que ya suma la tercera generación al frente del negocio. En la actualidad el tejido empresarial está formada por: PPNor dedicada a la venta de materias primas; Cobasa Grupo Logístico; TASA, la Terminal Graneles Agro; Nortic, consultora informática; HTV, Ganchos y Grilletes, y Lykeo, un marketplace que facilitaría la labor de búsqueda y conexión entre equipos de investigación prestigiosa, fondos de inversión, etc.

De líneas de negocio más sofisticadas a una empresa como Vitrinor dedicada al menaje de cocina, siendo su principal activo la elaboración y venta de sartenes con un 60% del total de su producción. José Luís Alonso, presidente de Vitrinor, repasó la historia de superación de un negocio que quebró en el año 1993. Gracias a la implicación de 145 trabajadores (que finalmente serían 136) la empresa no sólo resucitó, sino que en la actulidad es la única del país, y delas contadas en su actividad en Europa. La apuesta por la empresa ha hecho que hoy tenga ventas en 30 países.

«Después de la quiebra, y tras 21 meses sin actividad, nos costó otros dos años más recuperar el mercado, pero lo conseguimos y ahora somos una empresa sólida con más de 300 empleados» explica José Luís Alonso. «Ahora que han pasasdo dos décadas de aquello me toca transmitirlo a las nuevas generaciones para que no se olvide» argumenta, añadiendo un mensaje «el trabajo es una necsidad, pero no siempre depende de los empresarios sino de las personas» aludiendo a como entre los trabajadores levantaron la empresa.

«Ojalá dentro de unos años estemos aquí hablando de que jóvenes de STARTinnova forman parte de nuestro equipo. Necesitamos gente con ilusión por los oficios». Ese ha sido el deseo de Óscar Sainz, gerente de Motos Lolo.

Precisamente, conocer a los jóvenes: sus gustos e inquietudes es muy importante para la empresa, que desde hace 15 años es concesionario Yamaha en Cantabria. En la actualidad, en su área de boutique además ha sido elegido como uno de los diez puntos de venta en toda España de la exclusiva chaqueta D-Air Dainese.

«Esfuerzo, sacrificio y dedicación es lo que hay en nuestra empresa reconoce Oscar Sainz. Mi hermano y yo nos criamos entre motos, nos marcó mucho la competición y esa pasión se transmite. Comenta que el sector ha vivido tiempos duros. En 2007 se batieron records de ventas, para después registrar descensos del 70%. Muchas empresas cerraron, pero Motos Lolo apostó por una marca. Con la autorización de poder conducir una 125 con el carnet B2, el mercado repuntó. Años después el tiempo les ha dado la razón, y los clientes su apoyo al estar contentos con su servicio.