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La calle Consolación, uno de los ejes peatonales de la ciudad, en una imagen de 1996
Los expertos avalan la revisión del PGOU para "actualizar" Torrelavega

Los expertos avalan la revisión del PGOU para "actualizar" Torrelavega

Especialistas en urbanismo resaltan la importancia de aprobar este año el nuevo Plan General después de tres décadas atascado

David Carrera

Martes, 17 de enero 2017, 07:34

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Parece imposible que una ciudad de más de 50.000 habitantes lleve 30 años con el mismo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), redactado a partir de leyes preconstitucionales y para una ciudad que hoy no tiene nada que ver con aquella época.

Tras varios intentos técnicos y políticos para renovar su Plan General, el equipo de gobierno actual (PSOE-PRC) se planteó la revisión, buscando el máximo consenso de los grupos con representación en el Consistorio y lograr que esté aprobado antes de que finalice el año o a inicios de 2018.

Planes parciales, suelo industrial, viales alternativos y zonas verdes

  • Los ejes en los que se sustenta la revisión del Plan General de Ordenación Urbana son contemplar el soterramiento de las vías de FEVE a su paso por la ciudad, que dará lugar a nuevos espacios en superficie; crear nuevas áreas industriales, con más metros cuadrados de suelo industrial, y reordenar las existentes; y ampliar los espacios de zonas verdes en el casco urbano y su entorno.

  • También se pretende mejorar la interconexión viaria interna y radial a través de nuevos bulevares y tener en cuenta nuevas carreteras que faciliten la circulación del transporte, como pueden ser carriles bici o carril especial para el Torrebús.

  • La reconversión industrial y búsqueda de un nuevo modelo productivo son fundamentales dentro de este proceso, así como el crecimiento demográfico racional, y la consolidación de la población nunca por debajo de los 50.000 habitantes, ya que en las últimas décadas Torrelavega ha perdido población en favor de municipios limítrofes.

  • Asimismo, también se persigue facilitar el desarrollo de Planes Parciales enquistados en la actualidad como en Mies de Vega y Coteríos, ya que después de 30 años aún hay planeas pendientes de aprobar y en ellos se plante la posibilidad de construir viviendas de protección. Como solución a los problemas de tráfico el nuevo planeamiento define viales alternativos en varias zonas buscando una mejor interconexión viaria municipal y comarcal. Por último, otra prioridad es la ordenación de barrios y pueblos mal desarrollados como La Inmobiliaria y Campuzano.

A la espera de la aprobación inicial el próximo mes de febrero, expertos en urbanismo coinciden en la importancia de disponer "cuanto antes" de un nuevo Plan General que garantice el desarrollo económico y social de la ciudad.

Soledad Nogués Linares, profesora e investigadora de la Universidad de Cantabria y nombrada Torrelaveguense Ilustre 2016, explica que la revisión y el nuevo documento va a dar solución definitiva a uno de los problemas históricos que se encontraba enquistado en el municipio, su Plan General de Ordenación Urbana, «del que depende la expansión y ordenación futura de la ciudad".

La profesora de Urbanística y Ordenación del Territorio recuerda que Torrelavega lo largo de los últimos decenios ha pasado por diversas etapas, "alcanzando su cénit urbanístico y cultural en los años cuarenta".

En su opinión, después, la expansión residencial generada por la implantación de empresas industriales en la comarca no fue acorde con el crecimiento de la estructura dotacional, de forma que en los años setenta "se hicieron patentes los problemas de tráfico, subequipamiento, infraurbanización que hicieron que la ciudad se pusiera como ejemplo de desarrollo urbanístico deficiente".

Sin embargo, Nogués, directora del grupo de investigación Geurban de la Universidad de Cantabria, sostiene que desde finales de los años ochenta se ha producido una mejora sustancial, con la ejecución de proyectos "tan emblemáticos" como el Bulevar Ronda, que "ha supuesto un salto cualitativo para la movilidad urbana y la articulación de los distintos núcleos del municipio, o las intervenciones sobre el área central de la ciudad, entre las que se encuentran la recuperación de los espacios públicos para el uso de los ciudadanos (plazas, calles comerciales, etc.) y la paulatina armonización de la edificación, que han mejorado la imagen y funcionalidad de la ciudad".

En esta línea de mejora, la especialista en urbanismo se muestra esperanzada en que el nuevo documento pueda contribuir al desarrollo económico y social de Torrelavega y sobre todo que se ajuste a las perspectivas urbanísticas actuales, ofreciendo soluciones para una ciudad más cómoda y habitable.

"El vigente está agotado"

El arquitecto Luis Castillo Arenal es otro de los expertos en la materia que defiende la importancia de actualizar la normativa urbanística a las necesidades de otro siglo y un nuevo modelo de desarrollo. Preguntado por qué es necesario un nuevo Plan General en Torrelavega la respuesta es clara y contundente: "Porque el actual está agotado".

Castillo Arenal señala que el PGOU vigente se redactó en los años 80, y en este momento "no responde ni a las necesidades del desarrollo que necesita la ciudad, ni siquiera está adaptado a la ley del Suelo de Cantabria, ni recoge las sensibilidades crecientes de un desarrollo sostenible, de movilidad universal, ni tan siquiera a las expectativas del desarrollo industrial que Torrelavega debe de afrontar con lo que ahora se llama un nuevo modelo industrial". Según el arquitecto, la capital del Besaya tiene que elegir su modelo de desarrollo y explotar las posibilidades de su privilegiada posición geográfica y de desarrollo de las actividades sociales "en las cuales es pionera".

También Miguel Ángel Sánchez, profesor del Departamento de Historia Moderna y Contemporánea de la Universidad de Cantabria, considera que el nuevo planeamiento urbanístico "es una oportunidad histórica" para revitalizar la vida social y económica de la ciudad. A su juicio la revisión del documento es "fundamental" y "urgente" porque se trata del "instrumento más importante para diseñar el futuro de una ciudad que no puede seguir perdiendo habitantes".

Para el profesor universitario en un siglo que prevé "largo y complejo" el Plan General es una herramienta estratégica para garantizar un crecimiento sostenido y equilibrado en la capital delBesaya. Miguel Ángel Sánchez insiste en que este trabajo debe sentar las bases de la planificación futura de la ciudad y su modelo de crecimiento.

Otro arquitecto de la región, Eduardo Fernández Abascal, cree que la revisión del Plan General de Ordenación Urbana es "absolutamente necesaria" porque "el documento anterior del año 1985 está obsoleto y la mayor parte del suelo urbanizable que contemplaba hoy en día está agotado".

En este sentido, el arquitecto hace hincapié en que a partir de ese documento, "muy bien ejecutado en su día", es necesario treinta años después "hacer una reordenación y actualizarlo a las nuevas demandas". Fernández Abascal defiende que una de las prioridades es resolver la gestión y adquisición de suelo urbanizable, un aspecto que según dice "no resuelve el plan vigente", en zonas concretas como puede ser el área de Mies de Vega y en donde "tiene que haber un desarrollo urbanístico absolutamente nuevo".

En cuanto al nuevo documento, resalta que el trabajo del Estudio de Arquitectura Andrés y Masiá ofrece nuevas soluciones como es el caso de establecer una relación "equilibrada" entre el suelo urbano y el medio rural y que opina "va a ser un elemento muy positivo".

"Han pasado ya treinta años desde que se aprobara el plan actual, cuando yo creo que cada quince años debe ser revisado, algo que no le gusta a los políticos pero que es lo más adecuado para el desarrollo urbanístico. En caso contrario lo que se hace, como ahora, es abusar de modificaciones parciales que únicamente suponen parches para las ciudades", apunta.

Para Fernández Abascal la ventaja de Torrelavega es que "parte de un documento muy bien redactado a diferencia de otros municipios y un ejemplo de ello es la solución que ofrecen actuaciones ejecutadas en su día como el Bulevar Ronda o los radiales, a la altura de proyectos como el parque de Las Llamas en Santander o La Cantábrica en El Astillero".

También desde el punto de vista de los habitantes hay opiniones favorables a la revisión del PGOU. El alcalde pedáneo de Viérnoles, Jorge Gutiérrez, confía en que la revisión resuelva el problema de concesión de licencias urbanísticas en el pueblo. Igualmente en Barreda, donde el presidente de la Asociación de Vecinos, José Valencia, reconoce que "hay gente que quiere saber si puede ya no solo construir, sino hacer una reforma o ampliar sus casas".

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