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González Linares, en el centro, Borja Gutiérrez y Federico Crespo en una de las plantaciones.
San Felices regenera sus montes  con más de 20.000 nuevos árboles

San Felices regenera sus montes con más de 20.000 nuevos árboles

Secuoyas, nogales, abetos, abedules, pinos o cerezos se han plantado en más de 22 hectáreas de terreno para dejar esa riqueza en herencia a las futuras generaciones

NACHO CAVIA

Lunes, 23 de enero 2017, 08:00

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San Felices de Buelna pugna por ser un referente nacional en proyectos de reforestación y para ello está llevando a cabo un programa de plantación de árboles que ha cambiado la cara a un monte como el Tejas «gracias a una apuesta seria y decidida» del Ayuntamiento liderada por el concejal de Montes, Borja Gutiérrez. Esta semana ha presentado el balance de lo hecho en 2016 en ese campo, un proyecto que ha supuesto la plantación de más de 20.000 árboles de distintas especies sobre una superficie de 22 hectáreas.

La creación de empleo, la formación o el mantenimiento de ese terreno son otros pilares de un proyecto al que San Felices pretende dar continuidad a lo largo de este año y del resto de legislatura.

No hay prisa. Desde el Ayuntamiento presidido por José Antonio González Linares se mira más a largo plazo que a obtener un recurso rápido, planteando el proyecto como la «mejor herencia» que se puede dejar a las futuras generaciones, «como nuestros antepasados hicieron con nosotros», apuntaba el primer teniente de alcalde, Federico Crespo. El resultado se nota ya en grandes extensiones de terreno donde crecen 4.500 abetos, otros 4.500 pinos Douglas, 5.500 abedules, 3.000 fresnos, 1.000 secuoyas, 680 castaños, 300 nogales americanos, 300 nogales del país o 300 cerezos que recordarán, en época de floración, a una esquina del valle del Jerte.

Pero el proyecto municipal ha tenido también otra importante vertiente: emplear y formar a vecinos en paro. De hecho el trabajo de reforestación ha recaído en un plan de empleo que ha permitido contratar, gracias a las subvenciones de Corporaciones Locales, a 13 desempleados. Incluso se han organizado cursos de aplicador de productos fitosanitarios para formar a personas en ese área.

El tercer pilar del plan de reforestación es menos visual o práctica y más tendente a la preservación de la zona, prohibiendo a motos y quads el tránsito por todo el monte «para que este sea un santuario que puedan disfrutar los ciudadanos de forma respetuosa», señaló Borja Gutiérrez.

Desbroces y pastos

La cuarta ha ido dirigida a la conservación, desbrozando más de 40 hectáreas para mejorar el crecimiento de árboles, evitar riesgo de incendios y, especialmente, facilitar el pasto al ganado, un sector que también forma parte de las inquietudes del gobierno municipal. Por eso se han realizado otras labores como la reconstrucción de un bebedero en el monte Tejas y la instalación de uno nuevo en el Dobra, en una zona de difícil accesibilidad.

En cuanto a los desbroces, se ha trabajado en una zona de 30 hectáreas en la Collada, muy afectada por los escajos, y en otras 13 de una reciente plantación de roble americano que se encontraba ya amenazada ya por la maleza.

Lo cierto es que la mancha de árboles en el monte Tejas está dejando de lado el eucalipto para primar las especies autóctonas o plantaciones que a largo plazo dejarán riqueza natural y económica para vecinos que, en algunos casos, ni siquiera han nacido aún.

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