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Daisy Loayza, una de las vecinas afectadas, señala uno de los socavones.
Aparecen nuevos socavones junto a las casas afectadas por filtraciones de agua

Aparecen nuevos socavones junto a las casas afectadas por filtraciones de agua

Los vecinos de La Turbera, a la espera de que se ejecuten las obras este verano, temen que el terreno siga cediendo con las lluvias

David Carrera

Sábado, 28 de enero 2017, 08:06

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Los vecinos del pequeño barrio de La Turbera (Torres) han detectado en los últimos días la aparición de nuevos socavones en el terreno que achacan a las filtraciones de agua que padece esta zona de Torrelavega desde hace varios años, y sobre la que hay pendiente de ejecutar un proyecto para reconducir las aguas, cuyas obras comenzarían este verano.

Los nuevos socavones han aparecido en una de las fincas colindantes que hay junto a las viviendas más próximas a la carretera. La vecina del número 45, Daisy Loayza, explica que hace unos días "me fijé que la tierra iba cediendo y de hecho si caminas por entre la hierba ves que el suelo se hunde". Además del problema de las humedades y las filtraciones de agua bajo las casas, destaca que "el temor que tenemos es que ahora con las lluvias el terreno siga hundiéndose en una zona donde hay niños y mayores y el riesgo que esta situación supone".

En esa misma parcela de tierra está situada una de las grandes torres de alta tensión, que según esta vecina también se encuentra "apuntalada" en una de sus patas. "No solo el agua que se acumula bajo nuestras casas nos preocupa. Si este poste de luz gigante está sobre un suelo inestable corremos el riesgo de que cualquier día se caiga sobre nuestras cabezas", comenta angustiada.

Otro vecino afectado, Epifanio Fernández, recuerda que esta situación no es la primera vez que se produce, ya que hace un par de años tuvo lugar un "soplao" similar en una zona ajardinada próxima a las viviendas, tras lo cual urgieron la realización de controles sobre las filtraciones de agua y el inicio de las obras de drenaje. Después de múltiples catas, mediciones y estudios para determinar de donde procede el agua filtrada, el Gobierno regional y el Ayuntamiento han llegado a un acuerdo para financiar a medias los 110.000 euros del proyecto con el que se pretende poner fin a este problema en el barrio de La Turbera. El proyecto prevé que las obras se puedan comenzar el próximo verano con cargo al presupuesto regional de 2017, con un plazo de ejecución de un mes y consistirán en la canalización de las aguas y la eliminación de humedades mediante un nuevo drenaje de la zona, además de la estabilización del subsuelo.

Proyecto conjunto

El proyecto ha sido encargado por el Ayuntamiento y será ejecutado por el Gobierno regional, a través de la Consejería de Medio Ambiente, con el objetivo de dar solución a un problema que los vecinos padecen desde hace cinco años y que confían "se pueda resolver".

Han pasado los años y los vecinos de La Turbera, en el límite con Puente San Miguel, siguen sin encontrar una explicación a las filtraciones de agua subterránea que sufren sus casas. Los informes técnicos de las administraciones implicadas (municipal, regional y estatal) no han ayudado a solucionar el misterio, sino todo lo contrario. Unos apuntan al embalse de la mina de Reocín como posible culpable y otros al talud de la Autovía del Cantábrico. Mientras tanto, los vecinos viven angustiados y temerosos de perder sus casas, que, en la mayoría de los casos, son su principal patrimonio.

Epifanio Fernández, el vecino más afectado, fue el que dio la voz de alarma. Recuerda que detectó la "anomalía" en 2011, porque la humedad en su jardín pasó a ser exagerada, lo mismo que en su casa.

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