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Dos jóvenes acceden a la oficina de Servicios Sociales de Torrelavega ubicada en el Barrio Covadonga
Los trabajadores sociales no dan abasto

Los trabajadores sociales no dan abasto

Reconocen que la tramitación de ayudas al pago de recibos supone más trabajo, pero "no es nuestra única labor"

David Carrera

Domingo, 28 de mayo 2017, 08:27

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Las oficinas de los Servicios Sociales son en estos días un ir y venir de personas y de familias enteras con problemas que ven al trabajador social como el depositario de todas sus esperanzas. Su misión es ayudarles a encontrar una solución, buscar recursos para salir de una situación de crisis económica que muchas veces se mezcla con una mala relación familiar o con el riesgo de exclusión social. Llama la atención que con motivo de la crisis y en especial en una ciudad como Torrelavega y su comarca, con la tasa de paro más alta de la región, buena parte de estas personas son nuevos usuarios que nunca habían acudido a este tipo de centros en busca de ayuda y orientación para hacer frente a los gastos. Otros, son personas o familias habituales que tratan de hacer frente a una situación desfavorecida.

La oposición recuerda las 371 ayudas no tramitadas

  • informe

  • La oposición en el Ayuntamiento (PP, Torrelavega Sí y ACPT) ha solicitado al equipo de gobierno PSOE-PRC que se investiguen las causas y se depuren responsabilidades sobre las razones por las cuales no se tramitaron en tiempo y forma 371 de las 688 ayudas sociales solicitadas en 2016. Los tres grupos han presentado esta petición durante la última Comisión de Servicios Sociales al conocer un informe de la Gerencia de este área, en la cual se cuantifica en 315.651,92 euros las ayudas que no se han resuelto en la convocatoria del Fondo Extraordinario de Suministros Básicos de 2016.

  • Según el informe de la Gerencia de Servicios Sociales, de las 371 solicitudes presentadas por familias con escasos recursos 95 no fueron tramitadas por la Unidad de Trabajo Social 1 del centro urbano, 84 por la ubicada en el Barrio Covadonga y 192 por la existente en La Inmobiliaria. Ante esta situación, PP, Torrelavega Sí y ACPT han reclamado que se identifique «en qué puntos ha habido fallos» en la distribución de las ayudas y las razones por las cuáles más de la mitad de las familias que lo solicitaron en 2016 aún no las han cobrado.

La crisis ha aumentado la carga de los trabajadores sociales. Y en especial, el volumen de trabajo se ha visto incrementado este año en las oficinas de los Servicios Sociales de Torrelavega con la tramitación de las ayudas correspondientes al Fondo Extraordinario de Suministros Básicos para el pago de recibos de agua, luz y gas, fundamentalmente y que anteriormente gestionaba el personal del Gobierno de Cantabria. "El trabajo es mayor, esa es la realidad", porque "cada vez más personas acuden a los servicios sociales", bien "por las necesidades" o bien porque "ven que hay convocatorias, como esta última la del Fondo Extraordinario de Suministros Básicos a la que puede llegar mucha gente que antes no podía llegar", señala la concejala responsable del área, PatriciaPortilla. "El número de solicitudes ha superado todas las expectativas", y "a veces se ha retrasado la resolución de los expedientes", añade.

La concejala de Servicios Sociales, Juventud, Igualdad y Festejos insiste en que el problema es que se trata de ayudas que antes gestionaba el personal del Gobierno de Cantabria y ahora "lo tenemos que hacer nosotros con el mismo personal". Los Servicios Sociales de Torrelavega se gestionan a través de tres oficinas repartidas por la ciudad y que en teoría se compone cada unidad de tres profesionales: trabajador social, educador y auxiliar administrativo, a los que en la capital del Besaya hay que agregar la figura del psicólogo/a que atiende las necesidades de cada una de las tres sedes. En la oficina de la plaza Baldomero Iglesias hay contratados dos asistentes sociales, un auxiliar administrativo y un psicólogo; en el Barrio Covadonga trabajan tres trabajadoras sociales y un auxiliar administrativo; y en La Inmobiliaria hay tres trabajadoras sociales y un auxiliar administrativo. En este sentido, los sindicatos subrayan que la plantilla se ha quedado corta, más si se añaden nuevas competencias tras el convenio suscrito con el Gobierno regional para la concesión de las ayudas del Fondo Extraordinario de Suministros Básicos. A la vista del panorama, los profesionales se sienten impotentes ante la imposibilidad de dar respuesta a la demanda social.

Una de las trabajadoras de los Servicios Sociales de Torrelavega reconoce que la carga de trabajo ha aumentado, ya que la tramitación de este tipo de ayudas "conlleva mucho papeleo" pero recuerda que "no es la única labor que llevamos cabo en estas oficinas". Destaca que los servicios sociales "son la puerta de entrada para estas personas sin recursos" a las que hay que atender, orientar y asesorar de "forma personalizada". "Nuestra misión es trabajar para que estos colectivos, entre los que no existe un perfil determinado, cada caso es una historia y unas circunstancias, mejoren sus condiciones de vida y no se encuentren en riesgo de exclusión social", agrega.

Las claves

  • Carga de trabajo

  • La crisis económica ha multiplicado sus tareas, pese a que cuentan con las mismas herramientas

  • Mucho papeleo

  • "La labor del trabajador social se ha visto muy burocratizada en los últimos tiempos"

  • Otras funciones

  • "Nuestra misión es orientar y asesorar, no sólo gestionar unas ayudas económicas"

  • Más usuarios

  • "La demanda de ayudas se ha disparado. Hay familias que tienen que vivir con 400 euros"

"Un municipio especial"

Además, la técnico de Servicios Sociales señala que Torrelavega es un municipio con unas connotaciones especiales ya que existe un gran número de extranjeros residentes en la ciudad que son usuarios y cuya situación personal también se trata y atiende en la Oficina de Interculturalidad, en función de las necesidades y de las características de cada familia o persona. "Torrelavega es una zona deprimida desde que hace años comenzaran a notarse los efectos de la crisis económica, la tasa de desempleo es muy alta y lógicamente la demanda de ayudas se ha disparado ya que hay familias con hijos que tienen que hacer frente a los gastos de una casa con sólo 400 euros", indica. En su opinión, las ayudas sociales "es un tema que no debe tratarse de forma especial, al contrario, debe normalizarse, porque con esos ingresos es imposible que una familia pueda subsistir". Considera que las ayudas "es una herramienta más pero no es a lo único que nos dedicamos".

Estos profesionales lamentan que la labor del trabajador social se haya visto muy "burocratizada" en los últimos tiempos. "Actualmente estamos recibiendo un tipo nuevo de demandante debido a la crisis; por eso, hay que buscar nuevas fórmulas para que la gente no vea los servicios sociales como un lugar donde rellenar papeles para optar a una ayuda, sino como un recurso en su globalidad", apuntan. Los trabajadores sociales también han empezado a mediar en conflictos gracias a una nueva ley la mediación que trata de evitar que los asuntos entre los ciudadanos lleguen a los tribunales. Aunque la realidad es que las expectativas con las que se acogió esta posibilidad se han ido disipando.

A su juicio, sería necesaria una ampliación de la red de profsionales para atender a todas las situaciones de necesidad "que se han multiplicado como consecuencia de la crisis". Los trabajadores sociales dicen que se encuentran todos los días, además, con familias afectadas por situaciones que tienen que ver con un cambio a nivel global y que les ha obligado "a reubicarse no solo desde el punto de vista económico sino de las relaciones familiares, de la convivencia con otras culturas y otras costumbres".

Preguntado por la situación de los Servicios Sociales, prioridad de la legislatura según PSOE y PRC, el alcalde Torrelavega, José Manuel Cruz Viadero, justifica que en los últimos años "ha aumentado el número de personas con necesidades" y también hay cada vez "más convocatorias" municipales y regionales de ayudas. La ciudad, a su juicio, ha hecho "un esfuerzo adicional", aportando 300.000 euros extraordinarios una partida incluida en el modificado presupuestario aprobado en Pleno al Fondo de Suministros Básicos para llegar a 600 familias, parte de las cuales se hubieran quedado fuera, a pesar de cumplir los requisitos, una vez agotada la dotación presupuestaria.

Sin embargo, unas 300 de esas familias todavía no han cobrado, aunque confía que puedan hacerlo en las próximas semanas. El alcalde , así como la concejala de Servicios Sociales se han reunido con "muchas" de ellas, algunas incluso se han agrupado, "han venido diez o doce juntas", para intentar resolver su situación y "tener la seguridad" de que van a recibir las ayudas. "Pueden permanecer tranquilas porque saben que van a cobrar", apunta Cruz Viadero.

El alcalde reconoce que en cuanto al compromiso de acometer la reforma para una tramitación efectiva de estas ayudas, "se ha hecho muy poco" para establecer los nuevos criterios que regulen su concesión y eviten una situación paradójica que se ha dado en los últimos ejercicios: familias con dificultades económicas se quedan fuera de las prestaciones mientras a final de año hay dinero suficiente en las partidas presupuestarias consignadas para esas prestaciones.

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