El fin de semana acaba con dos peleas y dos comas etílicos entre menores en Torrelavega

Miembros de la Policía Local encargados de patrullar por las calles durante el servicio de noche del fin de semana encontraron a dos menores de edad -de solo 15 años- tendidos en la calle Pando, junto al Telepizza, alrededor de las tres de la mañana. Ambos sufrían una grave intoxicación etílica por lo que los agentes procedieron a su identificación y avisaron a sus respectivos padres para que se hicieran cargo de ellos. También en la calle Pando, junto a la conocida como 'zona de vinos' se produjo una de las trifulcas en la que participaron menores de edad y que requirió de la presencia policial. La otra pelea se desarrolló en la calle Félix Apellániz, también con menores como protagonistas, en una zona frecuentada por adolescentes y que según los vecinos «no es la primera vez que viene una ambulancia recoger a chicos completamente bebidos».

La noche de fiesta se completó con el desmantelamiento de dos botellones con la presencia de varios menores de edad en la zona del parque Manuel Barquín y con una denuncia por alterar el orden en la vía pública.

Preguntados por este tipo de incidentes, los vecinos de la 'zona de vinos' dicen que todos los fines de semana «hay movida» y sobre todo llaman la atención porque «cada vez son más jóvenes los chicos que se ven bebiendo en la calle y en los bares». Mari Carmen, que vive en la calle Limbo, explica que en las inmediaciones del Telepizza «son frecuentes los gritos y las peleas». «Vienen con las bolsas de los supermercados donde compran la bebida y lo peor es que están por ahí hasta altas horas de la madrugada molestano a los vecinos», señala. Los vecinos de estas calles en las que cada fin de semana se congregan cientos de adolescentes creen que «la Policía está desbordada» porque «echan a los jóvenes de un sitio donde hacen botellón y lo montan unas calles más allá». En cuanto a peleas y trifulcas, consideran que «es la consecuencia de tanto alcohol, y más en niños y niñas que no tienen más de quince años».

Los ciudadanos afectados por los efectos de la 'movida' del sábado consideran que la Policía debería realizar una labor preventiva y «no solo actuar cuando ya está el problema creado». «El Ayuntamiento y la Policía son los encargados de vigilar para que no se venda alcohol a menores», dicen.

A unos metros de la 'zona de vinos' en la calle Félix Apellániz, donde la semana pasada la Policía cerró un bar al detectar a 63 menores en su interior, los vecinos también están alarmados por el notable incremento de jóvenes en los bares y pubs de la zona. Un lugar que parece haberse puesto de moda entre los jóvenes de la ciudad.