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Una visitante acerca comida a una de las avestruces de Cabárceno.
Cabárceno se desborda en una Semana Santa «buenísima» para el turismo

Cabárceno se desborda en una Semana Santa «buenísima» para el turismo

Cantur tuvo que limitar el acceso al parque por la afluencia de visitantes y Alto Campoo solo pudo abrir dos pistas por el fuerte viento

e. press

Sábado, 26 de marzo 2016, 14:11

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Viernes y Sábado Santo pusieron el cartel de lleno en muchos de los establecimientos de la región y posibilitó «la alegría por los buenísimos resultados» que a estas alturas a falta del domingo, que se prevé mucho más tranquilo tienen los hosteleros cántabros. La llegada «masiva» de turistas a Cabárceno el día clave obligó a cerrar las taquillas a mediodía después de superar los 8.700 visitantes para evitar el colapso de hace dos años. Solo los que tenían las entradas compradas por internet pudieron acceder pasadas las 12.00. Las colas del parque fueron el termómetro perfecto para medir la temperatura a una jornada en la que se rozó el lleno, como los días anteriores, y en la recepción de los hoteles hablan de «balance positivo», algo mejor, en general, que el del pasado año. Con matices, sí. Porque el cartel de no hay plazas se colgó sobre todo el jueves y el viernes, pero la demanda se redujo algo para ayer y flojea ya de modo más acusado a partir de hoy con la operación retorno. «Ha sido buena, hemos ido hacia arriba, con un 95% de ocupación, un incremento de gente y también de consumo». Tres factores que para Ángel Cuevas, presidente de la Asociación de Hostelería de Cantabria, suponen «una inyección económica, pero sobre todo moral» para el sector y aventuran «una temporada muy aceptable».

Esa sensación la compartían desde la Asociación de Turismo Rural. Un pleno (100%) jueves y viernes y en torno al 90% para ayer. «Nos ha ido bien. Parecido al año pasado. En todas las comarcas, en general. Campoo se ha llenado con la nieve, a pesar del viento de ayer y la zona del Besaya, con una competición de balonmano, ha funcionado muy bien», comentaba su presidente, Jesús Blanco. Reconoce que las predicciones meteorológicas de esta semana, donde se auguraba una jornada pasada por agua, «no han permitido rematar bien la jornada del sábado al quedar algunas habitaciones libres».

Una situación que indignó al presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, quien arremetió contra los meteorólogos porque «no hay derecho a cargarse el sector en base a su desconocimiento absoluto del microclima de Cantabria». No es la primera vez que el jefe del Ejecutivo carga contra los hombres del tiempo y ayer, de periplo por la región para tomar el pulso en primera persona al sector turístico, volvió a la carga. «Estoy muy cabreado con ellos. Nos han hecho una faena en la mejor Semana Santa desde que tengo uso de razón», criticó Revilla, quien denunció que «por sus fallos habían anulado el martes 40 reservas en el parador de Santillana del Mar».

Mala visibilidad

El fuerte viento se notó con fuerza desde primera hora en Alto Campoo y Liébana. A diferencia del resto de la región, donde el calor apretó por la mañana aunque a media tarde también se dejó notar, la estación de esquí solo pudo abrir con dos pistas de las 22 que tiene operativas, el 9% del total, y ofreció algo más de 1,2 kilómetros esquiables. Además solo funcionaron tres de los doce remontes a consecuencia del viento del sureste y la mala visibilidad. A pesar de ello, 1.600 esquiadores no faltaron a su cita con la nieve. Las rachas de hasta 90 kilómetros por hora también obligaron a cerrar el teleférico de Fuente Dé. Solo 500 personas pudieron subir a Picos de Europa.

Con todo, más allá de la ocupación y del bajón que ya se nota en las reservas de la noche del domingo, la presencia de turistas fue palpable. A la hora de aparcar por Santander, acudir al zoo de Santillana del Mar que ha estado abarrotado durante los tres días, o de encontrarse coches por toda la zona de influencia del turismo vasco. Se ha notado en todo eso y en las colas que volvieron a verse de camino a Cabárceno por Obregón. «No cabía nadie más», explicó el director de Cantur, Javier Carrión, quien aseguró que para hoy también hay «buenas expectativas».

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