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consuelo de la peña
Jueves, 4 de agosto 2016, 07:41
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Justo cuando las palas están dispuestas a entrar en el Alto del Cuco para demoler las 214 viviendas que fueron declaradas ilegales en 2007, la constructora propietaria de los terrenos, Martinsa-Fadesa, se ha despachado con la subasta de una parte de la parcela, a la que atribuye una edificabilidad de 34 viviendas.
La sociedad, que presentó concurso de acreedores en julio de 2008 y se encuentra en fase de liquidación, formalizó el anuncio de la venta en su página web, después de que el Gobierno de Cantabria y el Ayuntamiento de Piélagos firmaran la semana pasada el convenio que articula el reparto de las obligaciones económicas para cumplir la sentencia que ordena tirar los edificios y restaurar la zona, unos trabajos que costarán 3,7 millones. La primera fase del plan de regeneración ambiental comienza mañana, viernes. La empresa Tragsa, encargada de los trabajos, tendrá seis meses para acometer esta primera fase, en la que se utilizarán los escombros de las demoliciones para rellenar los taludes y moldear la pendiente. En los diez meses posteriores se acometerá la regeneración ambiental de toda la zona mediante una revegetación gradual.
Pero, la regeneración del Alto del Cuco será incompleta si, como parece, se mantienen el uso urbanístico de una parte de los terrenos. El Plan General de Ordenación Urbana, aprobado inicialmente el pasado mes de diciembre con la aquiescencia de todos los grupos políticos del Ayuntamiento de Piélagos, establece un área susceptible de edificación en la parte baja de la ladera, lo que permitiría a Martinsa-Fadesa materializar parte del aprovechamiento edificatorio que tenía en el Plan Parcial.
La constructora, en manos del administrador concursal y de la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria, más conocida por su acrónimo, Sareb, el llamado banco malo, encargado de vender los activos tóxicos de la banca española, ha concretado ese derecho urbanístico en una parcela (la VP-1) de 10.844 metros cuadrados (6.460 edificables), donde se podrían construir 34 viviendas unifamiliares. Así, una vez firmado el acuerdo entre las administraciones para tirar la urbanización ilegal, Fadesa ha sacado a subasta este activo afecto al Alto del Cuco. Su precio de partida es de 1,8 millones de euros y el límite para la entrega de ofertas es el 19 de septiembre.
La constructora considera «indudable» la posibilidad de proceder al desarrollo urbanístico de esta zona, aunque no en las condiciones establecidas en el Plan Parcial declarado ilegal, y circunscribe el «potencial derecho de aprovechamiento futuro» a la parcela de 10.844 m2 que pone a la venta, lo que supone el 9,25% del Plan anulado.
La alcaldesa de Piélagos, Verónica Samperio, se mostró ayer más que «sorprendida» por el anuncio de subasta de Fadesa, con quien asegura que «nunca» ha tenido contacto. «Sólo he hablado una vez con la Sareb». Samperio dice que el Ayuntamiento no tiene ninguna responsabilidad patrimonial con la constructora porque la urbanización que ejecutó Fadesa «no se correspondía con el proyecto» y cree que la disputa terminará en los tribunales.
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