Construyen una acera para el paso de cebra a ninguna parte

Las rayas blancas pintadas al lado de la rotonda de San Vitores (Medio Cudeyo) ya son un paso de cebra en toda regla, si por tal se entiende que sirve para cruzar de un lado a otro de la carretera. Se pone fin así a la extraña historia de una señal horizontal con principio pero sin final, una trampa para peatones poco ágiles y un motivo para especular qué oscuras razones habrían tenido los que diseñaron ese trazado. Hace unos días los albañiles ya cortaron la bionda que cerraba uno de los extremos del paso de cebra y los peatones ya pisan por allí. Ahora bien, siempre hay un pero: tal paso está pintado en una curva cerrada, así que más vale correr por si acaso.

Cuando este periódico se hizo eco de la denuncia de vecinos de la zona sobre su raro paso de cebra se desveló el primer misterio: que los pintores de las rayas habían llegado al lugar antes que los albañiles que tenían que construir la acera y quitar el quitamiedos, contó la Delegación del Gobierno en Cantabria. Sin más enigmas que una descoordinación entre gremios, en ese tramo de autovía entre Solares y Torrelavega de larga y tortuosa historia.

Días después de aquella información, los obreros apilaron en el extremo malo del proyecto de paso de cebra unos palés con material para fabricar una acera, se cortó el quitamiedos y el de peatones de San Vitores empezó a cumplir su función: Dejar pasar.