Uma Thurman, pareja de baile de Marjane Satrapi

Vender más de medio millón de ejemplares con su primera obra no es algo que esté al alcance de cualquiera. Y menos aún desencadenar un fenómeno cuyo bautismo se derive del personaje central de dicha novela, al estilo de una estrella del pop. Pero eso es precisamente lo que le ocurrió a Romain Puértolas hace un par de años cuando llegó al mercado 'El increíble viaje del faquir que se quedó atrapado en un armario de Ikea'. Nieto de un oscense que arribó a Francia con apenas 4 años, Puértolas había pergeñado unas cuantas historias con anterioridad. Las dos primeras las escribió en castellano, pero ambas se toparon con el rechazo de las editoriales a las que se las ofreció. La literatura era su pasión, pero como no sabía si iba a poder vivir de ella, probó con cuantos empleos salieron a su paso: profesor de idiomas, auxiliar de vuelo, limpiador de máquinas tragaperras e, incluso, DJ. Lo que fuera con tal de salir adelante mientras le llegaba su oportunidad. Le Dilettante fue quien se la dio. La editorial parisina vio en el manuscrito del autor franco-español una oportunidad para hacer digerible al lector a una dura y compleja realidad mediante el recurso de la sonrisa. El éxito fue inmediato. Crítica y público quedaron subyugados por igual. Los premios se sucedían mientras las librerías despachaban una copia tras otra. A Puértolas comenzaba a vérsele incluso como una suerte de Julio Verne del siglo XXI. Había nacido la 'faquirmanía'. Que el cine se contagiase de la fiebre era apenas cuestión de tiempo. Y nadie tan adecuado como Marjane Satrapi para mutar sus palabras en imágenes.

La directora iraní, que maravilló hace ocho años con su ópera prima, 'Persépolis', comenzará en junio el rodaje de su quinto filme, 'The extraordinary journey of the fakir who got trapped in an Ikea wardrobe', adaptación del libro que en España publicó Grijalbo. Una cinta en la que la realizadora contará con un reparto internacional en el que sobresale la presencia de Uma Thurman.

Musa sangrienta de Quentin Tarantino, con quien todo apunta a que volverá a sumergirse próximamente en el violento universo de 'Kill Bill' en un tercer volumen con el que llevan años soñando los incondicionales del particular cineasta, la bostoniana asumirá uno de los roles principales, aún sin desvelar, dentro de un casting del que también forman parte la británica Gemma Arterton, quien fuera chica Bond en '007: Quantum of solace' (Marc Forster, 2008); el somalí Barkhad Abdi, nominado al Oscar por su papel de pirata en 'Capitán Phillips' (Paul Greengrass, 2013); el francés Laurent Lafitte, quien cuenta con una carrera plagada de roles secundarios en películas como 'Pequeñas mentiras sin importancia' (Guillaume Canet, 2010) o 'Mis días felices' (Marion Vernoux, 2013); la estadounidense Alexandra Daddario, entre cuyos últimos trabajos destaca 'San Andrés' (Brad Peyton, 2015); o el tunecino Abel Jafri ('Timbuktu'). Cierran el círculo dos representantes de Bollywood: la veterana Seema Biswas ('Hijos de la medianoche') y Danush, uno de los puntales de dicha industria que efectuará su primera incursión en Hollywood de la mano de Satrapi, uniéndose así a otras estrellas del cine indio que han dado el salto en los últimos años como Anil Kapoor ('Slumdog millionaire'), Ali Fazal (Fast & Furious 7') o Priyanka Chopra ('Quantico').

Cruce de caminos

Luc Bossi ('La espuma de los días') se ha encargado de desarrollar el guión de la cinta en colaboración con Romain Puértolas y Jon Goldman, y también ha avivado la expectación al describirla como un cruce entre 'El gran hotel Budapest' (Wes Anderson, 2014), 'Midnight in Paris' (Woody Allen, 2011) y 'La vida es bella' (Roberto Benigni, 1997). Grandes referentes para una película que narrará el periplo de Dhjamal Mekahn Dooyeghas, un faquir indio acostumbrado a los embustes que viaja a París con el fin de adquirir una cama compuesta por 15.000 clavos en una tienda de Ikea. Pero las cosas se complicarán tras encerrarse en un armario. Será apenas el comienzo de una odisea que le llevará a pisar diversos países europeos y a sufrir en carne propia el drama de los refugiados y los inmigrantes. Un sufrimiento que Romain Puértolas conoció de primera mano merced a su trabajo durante tres años en la agencia francesa que combate las redes de tráfico de personas y al que Satrapi aplicará la misma delicadeza que le permitió articular uno de los títulos más sorprendentes de los últimos años.

'Persépolis' colocó en el radar de los críticos a esta directora que plasmaba la evolución o más bien habría que decir involución- de la sociedad iraní a partir del triunfo de la revolución islámica capitaneada por el ayatolá Jomeini Una historia de tintes autobiográficos basada en una serie gráfica escrita e ilustrada por la propia Satrapi que le valió el Premio del Jurado en el Festival Internacional de Cine de Cannes y una candidatura al Oscar en el apartado de mejor película de animación. Una mirada lúcida asentada sobre la sencillez visual que encontró en la furibunda condena de las autoridades de Teherán otro punto en su favor.

Desde entonces, esta mujer que se benefició del espíritu progresista y los posibles de su familia para escapar de la opresión a que el pueblo iraní se veía sometido ha facturado otros cuatro filmes: 'Pollo con ciruelas' (2011), un melancólico largometraje tejido, como su ópera prima, al alimón con el francés Vincent Paronnaud y en el que sobresalía la delicada interpretación de Mathieu Amalric; 'La bande des Jotas', (2012), donde la realizadora repetía con Maria de Medeiros también presente en la anterior- para desarrollar una road movie con tintes de humor negro; y 'The Voices' (2014), en la que Ryan Reynolds ponía rostro a un sujeto cuya plácida existencia se veía alterada por un trágico suceso que dividía su mente entre un diablo y un ángel de la guarda que adoptaban el timbre de sus animales de compañía.

Con semejantes antecedentes, es fácil comprender qué puede haber atraído a Satrapi hacia el libro de Puértolas. Esa mezcla de fantasía y realismo sobre la que pivota el libro del escritor franco-español es el mismo que ha alimentado la obra pasada de la cineasta iraní, quien ha vuelto a encomendarse a Maxime Alexandre para escoger las localizaciones de una película que tendrá París, Roma y Casablanca como principales escenarios.