Cuando Almodóvar iba a ser mamá
Han pasado casi 40 años desde que el director manchego, que acaba de estrenar 'Julieta', rodase su primer largometraje con un presupuesto de tan sólo tres mil euros
Eduardo R. Paneque
Jueves, 4 de octubre 2018, 18:30
Pedro Almodóvar iba a "ser mamá", junto a Fabio McNamara, de un bebé que llamarían "Lucifer". La transgresora letra de aquella canción (1983) y su puesta en escena- supuso la consolidación musical de la prometedora estrella de la contracultura española, en un país donde sólo habían pasado ocho años desde la muerte de Franco.
Para entonces, el director manchego ya había estrenado el icono cinematográfico por excelencia de 'la movida', 'Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón' (1980). Sus años de la revolución para pequeñas audiencias once cortometrajes entre 1974 y 1978- por fin podían verse desde un patio de butacas. Carmen Maura, Eva Silva y Alaska -Pepi, Luci y Bom, respectivamente rompieron moldes desde la amoralidad, y fueron espejo de las ansias de libertad para hacer lo que a cada uno le viniera en gana sin que ser juzgado.
Fue un proyecto de 50 minutos de película reconvertidos en un largometraje que, en aquél momento, solo fue proyectado en dos cines de serie B. El limitado presupuesto -tres mil euros- y la falta de permisos, le obligó a limitar los rodajes exteriores. Pero lo de menos eran los aspectos técnicos; lo de más, era mostrar un país que estaba cambiando.
Su cine 'ochentero' resulta imprescindible para entender la historia del tiempo presente. El anarquismo feminista de 'Laberinto de Pasiones' (1982) donde aparece el dúo musical Almodóvar y McNamara-, la crítica de la moral católica dominante en 'Entre Tinieblas' (1983), el fetichismo de 'Matador' (1986) o la miseria social patente en '¿Qué he hecho yo para merecer esto?' (1984) y así, hasta pisar la alfombra roja de Hollywood con 'Mujeres al borde un de ataque de nervios' (1988).
En pocos años, Pedro Almodóvar había pasado de dirigir cortos con la Super 8 que había adquirido gracias al dinero ganado en un puesto del rastro de Madrid a montar junto a su hermano Agustín la productora El Deseo (1985). Su frenético ritmo de estrenos, a una película por año, no le robó tiempo para dar rienda suelta a su vena literaria. Su novela 'Patty Diphusa', que narra las historias de una estrella de fotonovelas porno, salió al mercado en 1983.
Casi 40 años después, los cimientos del universo que empezó a construir un joven de provincias, lucen sólidos. Aunque en este trayecto ha roto tantos tabúes como ha encontrado a su paso, también ha abandonado a alguna de sus musas Carmen Maura o Victoria Abril-, a algunos espectadores desencantados con la pérdida de la mirada transgresora que le dió a conocer quien llegó a rechazar la propuesta para dirigir 'Sister Act'. Tampoco ha sido mamá. Llegó el cine y desbarató sus intenciones.