Cita con la bruja

'El proyecto de la bruja de Blair' (1999) puso de moda el subgénero del 'found footage' y se convirtió en una de las películas más rentables de la historia. Pronto varios estudios tomaron nota: no era necesario un gran presupuesto, ni siquiera actores especialmente profesionales, para asustar al público y hacer caja en taquilla. De ahí salieron otras sagas hiperexplotadas como la de 'Paranormal activity'. La cinta que dio el pistoletazo de salida a este tipo de productos tuvo una segunda parte en el año 2000, 'El libro de las sombras', que fue mal recibida, y desde entonces poco se había sabido sobre la franquicia hasta ahora.

El nuevo filme, titulado simplemente 'Blair Witch', se presenta como una secuela del original, procurando olvidar la segunda entrega. La historia se desarrolla 20 años después de que los estudiantes de cine de la primera parte desaparecieran en los bosques de las Colinas Negras en Maryland. Esta vez el hermano de la chica de aquel filme se junta con sus amigos para adentrarse en esos mismos parajes para averiguar qué ocurrió y desentrañar la famosa leyenda de la bruja de Blair.

En el camino conocerán a un par de lugareños que se ofrecen para hacerles de guía. La cinta, dirigida por Adam Wingard -'Tú eres el siguiente', 'The Guest' y uno de los segmentos del proyecto colectivo 'V/H/S'- pudo verse en el Festival de Sitges, donde tuvo una tibia acogida. Como en otras franquicias que regresan hay quien habla de un remake encubierto.

"Yo fui uno más de la infinidad de estudiantes de instituto que, después del estreno, se fueron con una cámara al bosque a hacer una parodia de la bruja de Blair con mis amigos", confiesa Wingard. "La película estaba entregada al realismo. Nadie había estado nunca tan completamente comprometido con ese tipo de realismo".