Una escuela de verano para aprendices de chef en Las Carolinas
Asociación de Hostelería ·
Fomenta la formación a todos los niveles
Cocinar es divertido y la mejor manera de sacar partido al tiempo libre, especialmente en un verano tan atípico como este. Por eso, hace ya algunos años que la Asociación Empresarial de Hostelería de Cantabria viene fomentando la formación a todos los niveles con la convocatoria de sus cursos estivales en el Hotel-Escuela Las Carolinas, para aficionados y aprendices de chef, con un éxito rotundo. Quien prueba, repite.
Los fogones de esta escuela, que durante el año imparte el curso de Gestión Integral y Práctica de Negocios Hosteleros, así como otros abiertos al público, no paran durante los meses de julio y agosto. A lo largo de estas semanas más de 150 alumnos –adultos y niños–, han pasado por el aula de cocina que dirige el jefe de cocina de Las Carolinas, Juanma España, con un plan de medidas y protocolos en materia de seguridad e higiene donde el uso de mascarilla es obligatorio.
La primera semana de septiembre, padres e hijos aprenderán a trabajar y cocinar en equipo
Ha habido opciones para todos los gustos y niveles. Desde la base, con platos como unas lentejas estofadas o las carrilleras de cerdo al Oporto, a sacar partido al arroz con un risotto de setas y trigueros y el clásico arroz con leche; preparar un menú para cada día de la semana; sorprender a tus invitados con riquísimos pinchos; elaborar platos fáciles de verano; aprender platos de la cocina italiana, incluida la pizza, el tiramisú, el vitello tonatto y salsas italianas como el pesto, la carbonara o la boloñesa; recetas de éxito asegurado como el tartar de solomillo o la tarta de queso al horno, y un curso para padres e hijos que tendrá lugar los días 31 de agosto, 1 y 2 de septiembre, donde aprenderán a trabajar en equipo de forma divertida, y con el que se cerrará la programación estival.
¡A mancharse las manos!
No deja de sorprender el auge de los cursos de cocina entre los niños. En el programa de Las Carolinas han sido ocho en total –aún faltan dos por finalizar– los programados para alumnos de 7 a 14 años, con una duración de 5 días cada uno en horario de mañana, donde no solo han jugado, saboreado, aprendido y reído, sino que se han remangado para elaborar recetas de todo tipo, las que más les gustan y las que menos: noodles con verduritas, merluza en salsa verde, empanada de bonito, rollitos de pollo con queso y espinacas, marmita, ensaladilla, pollo a la coca-cola, hamburguesa saludable, paella, tortilla de patata, sobaos, quesada...
El objetivo con los más pequeños, entre los 7 y los 10 años, es introducirles en el mundo de la cocina y los alimentos; y con los mayores, entre 11 y 14 años, el juego adquiere una dificultad media, cocinando de verdad y de forma divertida, sin perder de vista los tan necesarios hábitos de cocina saludable.
