«Cuesta sacar el producto al mercado, la gente quiere lo barato»

Hace poco más de cinco años, el joven lebaniego Juanfran Gutiérrez, decidió crear una bodega para la producción de vinagre en la localidad de Esanos, a unos seis kilómetros de Potes. Allí, en pleno valle de Bedoya, hay tradición vitícola y él pertenece a una familia que tuvo sus propios viñedos. Los comienzos fueron duros, sin ningún tipo de ayudas, y en el presente cuesta poner en el mercado un producto de gran calidad cuando el consumidor, dice, «se decanta casi exclusivamente por vinagres de bajo precio». Sin embargo, Juanfran sigue apostando por su negocio y además del vinagre de vino dulce que ya tiene a la venta, espera sacar pronto la producción de otros dos, uno con caldos blancos y otro con tintos, además de varias maceraciones con plantas, hierbas y frutas de Liébana, experimentadas con su vinagre dulce.

-¿Cuándo nace la empresa Vinagres de Liébana y cómo fueron los comienzos?

-La bodega nació a finales de agosto de 2014 y los comienzos fueron duros, ya que hasta 2016 no saqué el producto al mercado. El vinagre tiene un proceso largo.

-¿Recibió entonces algún tipo de ayudas?

-Ninguna, ni subvenciones ni apoyo económico. Me presenté a alguna beca, pero no creyeron en el proyecto. En Liébana tampoco tuve ayudas. En este aspecto me siento decepcionado.

-¿Cómo es el vinagre que usted elabora?

-Fabrico dos tipos, uno de vino blanco que aún no he sacado al mercado y otro con tinto de Liébana, de cosecha 2014, que tampoco está comercializado. Sí está a la venta el de vino dulce. También estoy experimentando con mezclas y maceraciones que tengo intención de fabricar. Están hechos con hierbas y frutas de Liébana.

-Pero también ha elaborado otros productos en años precedentes.

-Sí, hice unas guindillas con el vinagre dulce que se agotaron muy pronto. Y es que la verdad, y modestia a parte, estaban muy buenas. Así que voy a mandar plantar más en los huertos próximos a la bodega. Se trata de unas guindillas muy parecidas a las piparras.

-Hablando de la bodega, ¿cómo es la que tiene usted en Esanos?

-Es la primera donde nació el vino Lusía. Es pequeña, discreta, pero al mismo tiempo muy moderna. Está muy cuidada. Tiene una sala de barricas, otra de depósito y una tercera de embotellado.

-¿Tiene algún empleado?

-Trabajo yo solo. Yo elaboro, distribuyo y vendo. No tengo ayuda y cuesta mucho sacar el vinagre al mercado. La gente se decanta por el vinagre barato.

-¿Qué producción tiene?

-Unos 1.000 litros anuales. Son pocos, de momento pierdo dinero.

-Pero en mente, sin embargo, tiene nuevos proyectos.

-Sí, quiero hacer más productos. como esas maceraciones. Además tengo otros proyectos independientes de la bodega. Pertenezco a un negocio familiar, Carnicería Juanito, que hace ahora 75 años. Trabajo allí y cuando salgo a las ocho de la tarde me voy hasta las once de la noche a Esanos, que está a unos ocho kilómetros de Potes.

-¿Con qué tipos de uva elabora su vinagre?

-El vino dulce, de uva moscatel, lo compro en Huelva. Los tintos llevan Mencía y Prieto Picudo, principalmente.

-El pasado fin de semana ganó el premio al mejor stand de la Feria del Producto. ¿Contento?

-Muy contento. He hecho cine, televisión, espectáculos... y también producción. Pero lo que más me gusta es la decoración y el estilo tradicional. Me hizo mucha ilusión el reconocimiento, que no esperaba. Ni siquiera sabía que existieran estos premios. He recibido muchas felicitaciones y creo que la distinción te anima a seguir.