«El queso no tiene que ser fuerte para tener carácter»
La ponencia sobre los quesos pasiegos desató una gran expectación entre los asistentes. Nadie se lo quería perder. Ana Arroyo, de Laboratorios Arroyo, destacó la labor del suplemento Cantabria en la Mesa, de El Diario Montañés, en la difusión de los productos locales e invitó a catar en orden: «Mirar, tocar, oler, morder e ir probando».
Alejandro García, de Granja La Sierra (Villacarriedo), presentó su queso de coagulación láctica: «Más parecido al yogurt que a otros quesos»; Marián Fernández, de Las Garmillas (Ampuero), su queso tierno; y Álvaro Carral, de La Jarradilla (Selaya), el Divirín, de segunda maduración y corteza natural.
María Jesús Fernández, de Los Tiemblos (San Pedro del Romeral) ofreció su semicurado ecológico y recordó que «el queso no hace falta que sea fuerte para tener personalidad importante». También participaron César Ruiz, de La Pasiega de Peña Pelada (La Cavada), con su Cremosuco a la cerveza; Aitor Lobato, de La Lleredilla (Merilla), con un queso de vaca pasiega madurado bajo tierra; y Agustín Cobo, de Tasugueras (Totero), con su Sra. Mercedes, tipo raclette, «para comer caliente» y en honor a su abuela.