Bizcocho de castañas y chocolate... más otoñal imposible
Este postre es perfecto para disfrutar de productos propios de la temporada
Las castañas son el fruto otoñal por excelencia, tan versátiles a la hora de disfrutarlas en el plato, o en el típico cucurucho de papel, como saludables. Hay que aprovechar que están en plena temporada, de manera que hoy proponemos un bizcocho de castañas y chocolate, un «bundt» (popularizado por los norteamericanos y nombre que se ha dado al molde recomendado para su elaboración) cuya receta se desgrana en el blog gastronómico Claudia&Julia. Si su resultado es como el que se puede ver en la imagen superior, no dude en celebrarlo con una taza de café o té y en buena compañía.
Ingredientes
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400 g de azúcar.
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250 g de harina de repostería.
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60 g de cacao en polvo sin endulzar.
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½ cucharadita de levadura química.
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½ cucharadita de bicarbonato sódico.
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½ cucharadita de sal.
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2 huevos grandes.
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200 g de castañas cocidas.
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120 ml. de agua templada.
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120 ml. de leche.
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120 ml. de aceite de oliva.
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½ cucharadita de extracto de vainilla.
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Azúcar glas para espolvorear.
Elaboración
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1
Pesamos y tamizamos juntos la harina, el cacao, la levadura y el bicarbonato. Agregamos el azúcar y la sal. Reservamos.
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2
En un bol ponemos los huevos, las castañas cocidas, la leche, el agua, el aceite de oliva y el extracto de vainilla. Batimos para triturar las castañas; no hace falta que queden trituradas del todo, encontrarse algún trocito tiene su encanto.
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3
Preparamos el molde pincelándolo con mantequilla derretida y espolvoreándolo después con algo de cacao adicional; mejor cacao que harina, pues al ser el bizcocho oscuro la harina se vería como una película blanca.
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4
Mezclamos los líquidos con los sólidos hasta homogeneizar y vertemos la masa en el molde preparado. Cocemos el bizcocho 45 minutos a 185°, sin aire para que no se reseque. Probamos si está hecho con una brocheta y lo sacamos.
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5
Esperamos por lo menos 10 minutos a que se temple un poco y lo desmoldamos con muchísimo cuidado sobre una rejilla. Dejamos enfriar. A la hora de servirlo lo espolvoreamos con el azúcar glas.