Así se hacen las tres mejores tortillas de Cantabria

De aquello han pasado cinco años y cuando el pasado mes de noviembre la Asociación de Hostelería anunciaba la nueva convocatoria, Carlos del Val, propietario y autor de la Mejor Tortilla Tradicional, con cebolla, no lo dudó. El premio ha sido una sorpresa aunque reconoce que sabía que ganar el concurso se traduciría en mayor volumen de trabajo. Y así ha sido. «En solo dos días habrá aumentado un 30-40%», y eufórico comentaba: «¡Me ha felicitado más gente que el día de mi cumpleaños!».

La otra clave son los ingredientes. Patata agria y cebolla blanca normal, «ni picante ni dulce». Esta variedad de patata es la que más le gusta, explica, «porque es la que menos merma, el resto pierde volumen», apunta. ¿Y el aceite? «Siempre girasol, porque el de oliva le aporta sabor», responde.

Igual de entusiasmada estaba Elena Bandac, propietaria, junto con su marido Emanuel, del establecimiento Las Ruedas, en la estación de servicio Parte, de Reinosa. Ambos se estrenaban en el concurso como propietarios de un establecimiento que lleva abierto un par de años, aunque una de las artífices de la tortilla ganadora es Rebeca Cuevas, que en el año 2014 se llevó el premio a la Mejor Tortilla Con (champiñón, bacon y ali oli)con el Mesón Cantabria. «El 50% de la receta ganadora es de Rebeca», afirma Elena. «Juntas decidimos la tortilla que íbamos a presentar. Habitualmente tenemos mucha variedad en la cafetería pero queríamos presentar algo novedoso. Rebeca propuso los huevos fritos como relleno, para que al cortar la tortilla rompiera la yema, y yo el kebab de pollo y el ali oli que hacemos, que es muy, muy suave».

«La gente tiene mucha curiosidad por la tortilla ganadora», comenta sorprendida. «Todo el que para quiere probarla y si no la piden la ofrecemos. Si hacemos una media de 22 tortillas al día, la mitad han sido la del concurso».

Por cada tortilla emplean un kilo de patata variedad spunta, pelada y picada a mano (a la semana son ocho sacos de 25 kilos), nueve huevos de la granja Álvarez de Villadiego y cebolla –opcional cuando es por encargo–, y aceite de girasol.

Luis Miguel González es el cocinero y propietario del Bar Sport de La Penilla (Santa María de Cayón), frente a la fábrica de Nestlé, desde hace veinte años. En 2019 se llevó la mejor presentación en el primer regional de pinchos con anchoa, pero este martes, en la V edición del Concurso de Tortillas de Cantabria, se clasificó en las tres categorías del certamen –tradicional, 'con' y creativa–. Tras hacerse públicos los nombres de los establecimientos ganadores se mostró orgulloso y «muy sorprendido» por un veredicto «inesperado».

En primer lugar presentó la creativa. Una croqueta de yema de huevo semilíquida, sobre crema de patata y cebolleta, en un nido de patatas paja. ¿El secreto? Un buen conjunto que «sabe realmente a tortilla», tal y como expresó el jurado. La segunda propuesta fue una tortilla de jamón y queso de nata pasiego, «la que más éxito tiene en el bar». Por último, una tortilla normal, tradicional, con patata, huevos y yemas, y cebolla.

«El concurso está teniendo muchísima repercusión», confiesa. «He perdido la cuenta de los pinchos que he servido. Entre las tortillas que hago para el bar y los encargos serán unas 20 al día». Pero, advierte, que su récord está en 64 tortillas, y tiene un repertorio de hasta 80 diferentes. «La he hecho, incluso, de cocido montañés».

Luis Miguel no tiene reparo alguno a la hora de hablar de los ingredientes que emplea para sus tortillas: «sobre un kilo de patatas que compro refrigeradas, ya peladas y cortadas, de variedad agria o monalisa, y siete huevos, además cuatro yemas y una cebolla». Pero cuando las hace 'con', «no la suelo añadir», apunta. Excepto los domingos por la tarde, el bar abre todos los días y el pincho tradicional o 'con' se puede degustar por 1,60 euros y el creativo por 2 euros.