De víctimas a verdugos
LA LIBRETA ·
Existen tres tipos de cocineros: el que no admite críticas y sale 'pitanto'; el que escucha educadamente aunque no comparta; y el que está deseando conocer opiniones –y que incluso coge papel y boli para apuntar con humildad–.Recordaba esta semana un ilustre gastrónomo la frase de la no menos ilustre cocinera Elena Arzak, cuando la preguntaban por el ejemplo que en su casa dan en materia de humildad, aunque el restaurante vasco sea el que más años lleva en España con las tres estrellas Michelin: «Por las escaleras se sube, pero también se baja».
Hace unos meses, en una entrevista realizada en la web de este periódico al crítico gastronómico José Carlos Capel, se referería al 'ego' desbordado en algunos chefs, algo que el cliente no termina de comprender porque lo que realmente se busca en un restaurante es que lo que se sirve en el plato esté realmente bien elaborado.
Quizá por ello, otro gran entusiasta de la gastronomía comentaba en estos días que hay algunos cocineros –lo mismo se puede extrapolar a otras profesiones–que «están encantados con las redes sociales, porque viven de la virtualidad, de sus comentarios, de sus opiniones, de sus críticas –a veces despiadadas–». Y añadía: «Pero la cocina debe ser algo real y palpable, cualquier cosa menos virtual».
El cocinero de hoy en día ha tomado un protagonismo esencial, que antes no tenía. Esto no es malo y por ello muchos clientes no acudirían a determinados restaurantes si saben a priori que ese día no está el chef.
Pero cuando se trata de opinar y lo hace el cliente a la cara del chef, hay tres tipos de cocineros: el que no admite críticas y sale 'pitanto'; el que escucha educadamente aunque no comparta; y el que está deseando conocer opiniones –y que incluso coge papel y boli para apuntar con humildad–.
Y cuando las críticas se vierten en las redes con visceralidad, el chef, en ocasiones con razón, rabia por lo injusto. Ahora el problema es cuando las víctimas se convierten en verdugos. Por la escalera también se baja, salvo que sea virtual.