De la Serna añade ahora Las Llamas y la Residencia como sede del Museo

A Santander, ciudad a la que hasta el momento no se le había disputado la custodia del Mupac, se le ha atragantado la competencia. Para el alcalde Íñigo de la Serna «resulta incomprensible [] plantearse cualquier hipotética salida del museo de la ciudad», se quedaría cojo el proyecto de anillo cultural y se rompería la vinculación histórica entre la ciudad y el museo. Así se lo explicó a Miguel Ángel Revilla durante casi una hora de reunión, de la que solo arrancó al presidente una mera declaración de intenciones: «Jamás se ha querido llevar nada fuera de Santander, pero cuando se descartó la sede del Banco de España finalmente acogerá el centro asociado del Reina Sofía el resto de municipios, como es normal, quieren esta joya». Y, como tal, el Ejecutivo lo que está haciendo es escuchar a todos los interesados: Torrelavega, Santillana del Mar, Puente Viesgo y Comillas. «Luego, al margen de la decisión política, se decidirá la opción más sensata con informes técnicos», sentenció Revilla, quien echó un capote al regidor santanderino al reconocer que «todas las ubicaciones que había mirado la Administración», hasta que saltó la polémica, «estaban en Santander».

Tras la palada de cal, Revilla dio la de arena. «No se puede rechazar a nadie y hay que escuchar a todo el mundo», reiteró. A renglón seguido reconoció que si él fuera alcalde de Santander estaría «también en la obligación de defender que el museo se quedase en la ciudad». Y, frente a los que quieren crear una «polémica» o «causa política», en clara alusión a De la Serna, insistió hasta en tres ocasiones que «el Gobierno no quiere llevarse nada fuera de Santander» y que su consejero de Cultura, Ramón Ruiz, «solo ha dicho que busca la mejor sede y que no se descarta ninguna posibilidad».

Dicho esto, el jefe del Ejecutivo no quiso entrar en un enfrentamiento directo con el regidor municipal ante las cámaras y los micrófonos, así que se retiró y dejó solo a De la Serna para que se explayase. Fue entonces cuando el regidor insistió en que «mantiene el nivel de preocupación» al considerar que este debate «no se ha cerrado» y desveló que había propuesto otras dos nuevas alternativas.

Fin del debate

El alcalde reclamó al Gobierno que cierre «ya» el debate sobre la ubicación del Mupac y opinó que «clarísimamente tiene unos fines políticos», puesto que en Santander «gobierna un partido diferente» al del Ejecutivo. «Que cierre de una vez por todas ese debate y vuelva a la senda de la colaboración», demandó De la Serna, quien avanzó que iba «a canalizar las quejas ciudadanas para evitar el traslado».

Además, el regidor acusó al responsable de Cultura de ponerle trabas al no darle el estudio de necesidades como se comprometieron la semana pasada. Según adelantó este periódico el domingo, el área que ocupe el Mupac deberá fluctuar entre los 6.900 y los 7.000 metros cuadrados, no menos, y disponer de una división interna que atienda a las necesidades expositivas, de almacenamiento, investigación y administración.