Educación critica "las distorsiones interesadas" creadas sobre la reválida

El consejero de Educación, Ramón Ruiz, se reunió ayer con más de 130 directores de colegios públicos de Cantabria para aclarar las «dudas», «informaciones sesgadas» y «distorsiones interesadas» que han llegado a los centros sobre las reválidas de sexto de Primaria, obligatorias este curso y sujetas desde hace meses a una fuerte polémica debido a las disensiones entre el Ministerio de Educación y las doce comunidades autónomas que se manifestaron en contra de las mismas, que han decidido, o bien adecuarlas a su realidad, caso de Cantabria, o bien directamente no realizarlas. Unas diferencias que la última Conferencia Sectorial no ayudó a rebajar.

«Ante un cierto ruido, los centros estaban intranquilos, pero en media hora lo hemos resuelto y, por fortuna, no ha habido absolutamente ningún problema. Está todo claro, no hay ninguna duda», señaló Ruiz, que recibió el respaldo de los directores sobre la decisión tomada, ya anunciada desde hace meses, que consiste en hacer la evaluación de los alumnos de la misma forma que en los últimos años, con la única novedad de que será validada posteriormente por una comisión externa.

El consejero detalló la metodología de la evaluación: los centros están obligados a hacer una evaluación individualizada de todos los alumnos de sexto de Primaria; y además, a realizar un informe para las familias, alumnos y centros sobre tres competencias concretas: Comunicación Lingüística (Lengua castellana e inglesa), Matemáticas y Ciencia y Tecnología. «Nosotros interpretamos que esto lo puede hacer el profesorado de cada centro con los procedimientos habituales que vienen aplicando a lo largo del curso: la evaluación continua o colegiada, la observación, pequeñas pruebas, alguna entrevistas, la información procedente de cursos anteriores...», relató Ruiz. «Lo que cada profesor considere y viene haciendo de forma habitual todos los años».

Para garantizar el cumplimiento del requisito de validación externa que exige la Lomce, la consejería de Educación ha creado una comisión que, una vez que el profesorado suba a la plataforma Yedra las notas de los alumnos antes del 17 de junio, será la encargada de supervisarlas y de pasar «inmediatamente» a las familias el informe del nivel de competencias de sus hijos. Este comité está formado por el jefe de la Unidad Técnica de Evaluación y Acreditación, el jefe del Servicio de Inspección y cinco maestros.

Ramón Ruiz considera que el «ruido» que se ha formado en torno a esta reválida de sexto de Primaria se debe a «distorsiones interesadas» o «informaciones sesgadas». Así, señaló a «algunos sindicatos» como ANPE, que criticó «la actitud cobarde» de la consejería diciendo que pasaba la patata caliente a los centros, o la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (FAPA), que llamó a las familias a la «insumisión». «Se han dicho cosas muy graves», aseguró molesto el titular de Educación.

Pese a que esta adecuación de la reválida en Cantabria no obliga a realizar un examen final o prueba específica corregida por docentes ajenos a cada centro, tal y como sí exige la Lomce, Ruiz se mostró seguro de su validez. «Estamos cumpliendo los requisitos de la ley en su artículo 144; luego hay algunas cuestiones de procedimiento que las hacemos diferentes», señaló sin miedo a las advertencias del ministro Íñigo Méndez de Vigo, que la pasada semana aseguró que las reválidas «no se pueden hacer a la carta», subrayó que la ley «no tiene atajos» e indicó que la Alta Inspección del Estado «vigilará» que las comunidades cumplan, amenazando con un proceso contencioso-administrativo contra aquellas que no lo hagan. «El Estado podría pedir a la Alta Inspección un informe sobre el procedimiento que se ha seguido en Cantabria, pero esto no va a ocurrir, y además la comunidad tiene argumentos suficientes para responder: pedagógicos, organizativos e incluso económicos», afirmó ayer al respecto el consejero.

El Partido Popular de Cantabria no tardó en responder a la comparecencia de Ramón Ruiz. Lo hizo a través de su portavoz de Educación, Mercedes Toribio, que lamentó «el espectáculo mediático» que provoca el consejero, a quien criticó que «incumpla» la ley. «Esa no puede ser la solución». Toribio considera que su actitud es «muy irresponsable, anteponiendo el partidismo y el calendario electoral al interés de los alumnos y la certidumbre en el sector educativo».

La de tercero, sin polémica

Ruiz también detalló el calendario de la reválida de tercero de Primaria, ésta exenta de discusión: los días 1 y 2 de junio se realizará una evaluación para conocer la situación del alumnado en las competencias de Comunicación Lingüística y Matemáticas, con el objetivo de ver los aspectos que se pueden mejorar de «forma global» en la comunidad. Es una prueba de diagnóstico que se hace en un cuadernillo, que después es evaluado por la consejería.