Un vuelo retrasado y dos cancelados, saldo de la niebla que tapó el cielo de Santander

La costa cántabra ha amanecido oculta entre una densa bruma que ha ocasionado desde primera hora diversos problemas en las comunicaciones por aire y también por carretera. A las 7.30 horas estaba prevista la salida del primer vuelo del día entre Santander y Madrid, pero "una lengua de niebla muy densa" lo ha impedido, según confirmaron fuentes de Aena. Ese vuelo (el IB 8861) pudo finalmente despegar a las 9.35 horas, acumulando un retraso de 130 minutos.

Sin embargo, la escasa visibilidad sí que paralizó la primera llegada prevista en el Seve Ballesteros a las 10 de la mañana, a causa precisamente de ese primer retraso. Se tuvo que cancelar el vuelo IB 8862 procedente de Madrid (no pudo despegar a las 9.05) y, en consecuencia, tampoco hay vuelo de regreso a la capital de España a las 10.30 (se cancela el IB 8877). Según ha podido saber este periódico, los pasajeros afectados por ambas cancelaciones serán acoplados en vuelos posteriores.

Aena ha confirmado sobre las diez de la mañana, hora en la que la niebla se ha disipado, que el aeropuerto Seve Ballesteros ya funciona "con normalidad".

Y por carretera

La niebla también ha condicionado la circulación en las dos principales autovías de la región desde la madrugada hasta aproximadamente las 8.30, hora en la que la Dirección General de Tráfico desactivó sus avisos por visibilidad reducida.

A primera hora hubo tres tramos afectados por la niebla: Uno en la A-8, entre el kilómetro 165 (a la altura de Llatazos) y el 172 (en Colindres), con circulación condicionada por meteorología adversa en ambos sentidos.

En la A-67 la zona más afectada es la de Polanco, entre los kilómetros 190 y 198, tramo que a estas horas es "transitable, pero con precaución".

Y también en la A-8, en el tramo entre Torrelavega y Cicero (A-8), 40 kilómetros en los que la circulación estuvo "condicionada por baja visibilidad", entre el 180 y el 230 y en ambos sentidos.