El Gobierno ordenó a los funcionarios no usar el correo para esquivar el ciberataque
El servicio informático del Ejecutivo cántabro no ha detectado ningún fallo en su sistema, pero pidió a los trabajadores tomar medidas para evitar su propagación
Daniel Martínez
Martes, 16 de mayo 2017, 07:07
Los historiales médicos de los pacientes cántabros están a salvo, no se han perdido los documentos de la administración de Justicia ni se han borrado los datos sobre la concesión de ayudas o subvenciones. Después de un fin de semana de relativo nerviosismo, el Gobierno de Cantabria confirmó ayer que el ciberataque informático de escala global que desde el viernes está afectado a más de 150 países de todos los continentes no ha tenido efectos en la región. Por lo menos en los distintos sistemas con los que trabaja la Administración.
"No ha habido ataques concretos contra el Gobierno de Cantabria y tampoco se ha detectado ningún daño", explicó ayer el consejero de Presidencia y Justicia, Rafael de la Sierra. Ni el viernes, el día en el que el acoso de los piratas informáticos fue más violento, ni durante el fin de semana, cuando los ciberataques se propagaron por todo el mundo. A pesar de que no ha tenido ningún efecto, la ofensiva de los hackers sí ha supuesto un quebradero de cabeza para los técnicos del Ejecutivo regional, que ante la alarma generada a nivel internacional decidieron tomar algunas medidas preventivas.
La más relevante, la de prohibir el uso del correo electrónico esta es la puerta por la que ha entrado el virus en 240.000 ordenadores de todo el mundo para evitar su propagación. Hasta ayer y durante tres días, los funcionarios no han podido utilizar su cuenta interna. El mismo tiempo que ha necesitado el Servicio de Organización y Tecnología en revisar todos los ordenadores que se utilizan en las distintas sedes y organismos públicos dependientes del Gobierno de Cantabria.
De la Sierra también concretó que el ataque, que se ha realizado a través de un virus de procedencia desconocida llamado WannaCry, tampoco ha tenido repercusión alguna en el sistema informático del Servicio Cántabro de Salud, el Altamira, que por su complejidad y por el volumen de datos que genera funciona de forma independiente. "Por lo que me dice la consejera de Sanidad es un sistema bastante renovado y no ha registrado problemas", afirmó el consejero, por lo que el funcionamiento de los hospitales públicos de la región ha sido el habitual. Lo mismo que la administración general, los expedientes de Justicia, las empresas públicas y el resto de servicios. "Nos habían informado de que hoy (por ayer, lunes) era posible que se repitieran, pero de nuevo no ha habido ningún problema", remarcó el consejero a este periódico.
Fin de semana intenso
"De cara a los ciudadanos este ciberataque no ha tenido consecuencias, pero se ha trabajado mucho, día y noche durante todo el fin de semana, para comprobar que todo funcionaba correctamente", señaló De la Sierra, quien apuntó que ha estado en contacto telefónico con el responsable de informática desde el viernes para conocer los avances y los posibles daños, que finalmente han sido inexistentes. En 72 horas, se han analizado todos los ordenadores propiedad del Gobierno de Cantabria que trabajan con el sistema operativo Windows. En total, cerca de 4.000 terminales, una cifra que "da idea de la complejidad de esta labor preventiva". En cada uno de ellos se han instalado los parches de seguridad que ha facilitado la compañía Microsoft.
Para el Gobierno cántabro, se trata de un triunfo parcial:"No se puede sacar pecho, porque entrar en un sistema y que te hagan daño es extraordinariamente fácil para esta gente cuando se lo propone". En este sentido De la Sierra, además de remarcar el "gran trabajo" realizado por los funcionarios, detalló que el Ejecutivo regional seguirá vigilante para prevenir futuros ataques.