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Laboratorio de análisis clínicos en el Hospital Valdecilla
Sanidad reactiva el contrato millonario de los laboratorios tras el parón por los recursos

Sanidad reactiva el contrato millonario de los laboratorios tras el parón por los recursos

El tribunal desestima la impugnación del proceso pretendida por tres de las empresas que salieron peor paradas en las puntuaciones

Ana Rosa García

Jueves, 15 de junio 2017, 07:29

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Con más de 21,5 millones de euros en juego, estaba claro que la pugna por el macrocontrato ofertado por el Servicio Cántabro de Salud (SCS) para la renovación y gestión de los laboratorios de Valdecilla, Sierrallana y el Hospital de Laredo iba a estar reñida. Tanto, que las empresas que en marzo salieron peor paradas en las puntuaciones, en su intento por agotar hasta el último cartucho, han mantenido paralizado el proceso durante casi tres meses con los recursos presentados ante el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales, dependiente del Ministerio de Hacienda.

Una maniobra que provocó la suspensión cautelar del procedimiento mientras se analizaban los argumentos esgrimidos por las partes. Pero la semana pasada los recursos fueron desestimados, así que se reactiva el proceso, a falta de firmar los contratos y echar a andar el engranaje que dotará a los tres hospitales de modernas instalaciones para realizar técnicas de diagnóstico biológico de rutina y de urgencia, es decir, las analíticas de bioquímica, hematología y microbiología.

Tres de las candidatas que se quedaron sin una porción de ese contrato millonario impugnaron la resolución del gerente del SCS, Julián Pérez Gil, que adjudicó el conjunto de los ocho lotes ofertados con un ahorro en los próximos cuatro años de 5,7 millones sobre el precio de licitación (más de un 30%). En total, se repartieron 18 millones de euros entre los laboratorios con más puntuación resultante de la suma de sus propuestas técnica y económica.

El gran perjudicado de la puja fue Roche Diagnostics, que se quedó a las puertas en los tres lotes a los que concurría se clasificó en segundo puesto en dos, que fueron adjudicados a Siemens Healthcare (este contrato era el más importante, valorado en cerca de 11 millones de euros) y Menarini Diagnostic; y tercero en el otro, que se llevó Beckman Coulter.

En su intento por remediar el fracaso, presentó recurso solicitando la anulación de los tres resultados por "incumplir el pliego de prescripciones técnicas" y la exclusión de sus competidoras. Sin embargo, tras estudiar los planteamientos, el tribunal, que detalla los argumentos de unos y otros en una resolución de casi 40 folios, concluye que "no cabe deducir incumplimiento alguno del pliego por las ofertas impugnadas", más allá de toda duda técnica o jurídica, pues las alegaciones de la recurrente dice se fundan "en razonamientos discutibles", así que el recurso no prospera.

La misma conclusión se aplica tanto en el intento de impugnación de Bio-Rad Laboratories, en el lote conseguido por Menarini Diagnostic, como en el de la sociedad mercantil Distribuidora de Analítica para la Medicina Ibérica (abreviadamente Diamed) contra el resultado de Grifols Movaco. En este último, se exponía como motivo principal la "incorrecta valoración del criterio de adjudicación, sujeto a juicio de valor, del plan de diseño de instalaciones y equipamiento", ya que interpretaba que merecía más puntuación. En cambio, el tribunal señala que "no se han acreditado errores sustanciales en la valoración de la mesa de contratación, sino más bien diferencias de criterio".

Luz verde

Con los tres recursos desestimados, el Servicio Cántabro de Salud ya tiene luz verde para seguir adelante con uno de sus proyectos estrella: la integración de los laboratorios hospitalarios mediante un contrato mixto de suministros y servicios que incluye la adaptación de los espacios para instalar los nuevos equipos, así como la asistencia técnica. El objetivo del SCS es homogeneizar las pruebas y resultados de todos los centros, con la mayor automatización posible para satisfacer una demanda creciente. Por eso, se contempla un sistema de información único (Liscan) que "debe garantizar la trazabilidad de las muestras y con ello la seguridad, evitando reetiquetados sucesivos, nuevos registros y duplicidades ineficientes", como se detalla en el contrato.

Las compañías se podían presentar de forma independiente para cualquiera de los lotes, aunque el más goloso era el de Bioquímica y Diagnóstico Microbiológico, donde se enmarca la dotación del laboratorio central (CORE) de Valdecilla, que dará soporte al resto. Ahora, que se ha retomado el proceso, podrán iniciarse las obras para acondicionar el espacio donde se alojará (planta -1 de las Tres Torres) mientras llega todo el equipamiento, construido en Estados Unidos. Será un área robotizado, dotado con la tecnología necesaria para resolver el mayor número de determinaciones con los mínimos recursos . Además, asumirá las funciones pre-analíticas de recepción de muestras, registro de peticiones, procesamiento previo al análisis y conservación.

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