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José Carlos Rojo
Viernes, 16 de junio 2017, 09:55
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Los trabajos de la noche de este jueves, en que se ha llegado a cortar el tráfico sobre la A-67, han culminado a las 8.15 de la mañana de este viernes con la instalación del voladizo de la pasarela ciclista que unirá los barrios de Nueva Montaña y Raos.
Tendrá una longitud total de 210 metros y un desnivel de 6%. Es solo un grano de arena dentro de los planes que contempla el Plan de Movilidad Ciclista de Cantabria (PMCC), que ha programado 847 kilómetros de carril que recorrerán buena parte de la región.
La instalación de la estructura tuvo que detener las obras en las últimas semanas a la espera de varios permisos de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea. Es una cuestión de protocolos, debido a la altura que debía alcanzar el brazo de la grúa y a la invasión que eso suponía del espacio aéreo.
A falta de ultimar la conexión con ambos barrios, la infraestructura resolverá la continuidad del itinerario ciclista de la Bahía de Santander, de manera que los usuarios de los carriles bici de la capital y de Camargo podrán circular de un municipio a otro de forma segura y rápida.
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