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El acusado de abusar de la hija de su pareja niega todos los hechos

El acusado de abusar de la hija de su pareja niega todos los hechos

La Fiscalía pide la absolución porque los testimonios que no coinciden y las pruebas «contaminadas»

EFE

Santander

Martes, 26 de febrero 2019, 17:09

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El acusado de haber abusado sexualmente de la hija de su pareja ha negado los hechos y ha subrayado que con la niña de tres años mantenía una «relación normal, como la de un padre con una hija».

El hombre ha relatado que días antes de ser detenido por haber sido denunciado por su pareja, ambos habían mantenido una «fuerte discusión» por haber reprochado a la madre de la niña que «no la atendía en condiciones» y le permitía «acostarse demasiado tarde» mientras ella estaba usando el ordenador, con lo que por las mañanas «la dejaba dormir y no la llevaba al colegio».

«Desde que hubo la discusión ella me amenazó con que me iba a acordar, por lo que cualquier cosa me podía esperar», ha declarado el acusado a preguntas de la acusación particular durante el juicio que se ha celebrado este martes en la sección tercera de la Audiencia de Cantabria.

«Jamás he abusado de la pequeña, al contrario», ha subrayado el acusado, que ha negado haber «tocado con la lengua la vulva de la niña», hecho por el que la acusación particular pide que se le condene a una pena de cinco años de cárcel, alejamiento y prohibición de comunicación con la menor durante quince, y una indemnización por daño moral de 3.000 euros.

Sin embargo, tanto la Fiscalía como la defensa han pedido una sentencia absolutoria, al coincidir en que «no está debidamente acreditada» la culpabilidad del acusado, además de apreciar que las declaraciones de la niña y de su madre «no coinciden», porque mientras la pequeña declaró en la instrucción del caso que «solo ocurrió una vez» por la noche, la madre dijo que fue en «diferentes ocasiones» aprovechando que ella estaba en la academia.

Además, el letrado de la defensa ha hecho hincapié en que las «braguitas» de la niña en las que el Instituto Nacional de Toxicología encontró rastros de saliva del acusado «fueron entregadas por la madre que dice que las cogió del resto de la ropa sucia».

Según ha enfatizado, no sólo los peritos han apuntado que la prueba podía estar «contaminada» por haber estado en contacto con más ropa sucia, sino que el perito forense ha opinado que «la cadena de custodia está comprometida», porque la prenda no fue recogida por la policía sino que fue presentada por la madre.

En el mismo sentido ha declarado un perito de la policía científica, para quien en este tipo de casos aunque «lo habitual es la secreción directa», eso «no excluye ni se debe descartar que hubiera contaminación con otra prenda, ya fuera accidental o por frotación».

Por su parte, la psicóloga, que trató a la niña que tenía tres años cuando presuntamente ocurrieron los hechos, ha señalado que los indicadores recogidos en las nueve sesiones que mantuvo con la menor son «compatibles con los hechos que narraba», aunque ha apuntado que ella no ha estudiado si tiene o no credibilidad.

Y también ve compatible con la narración la «conducta sexualizada» de la niña que relataba su madre, que «hablaba de masturbación compulsiva, actitud seductora con lo varones y de que la niña le pedía que le hiciera cosquillas en la vulva como le hacia el acusado».

Para la defensa este testimonio de la psicóloga debía de estar acompañado de grabaciones de las sesiones, apoyado por una segunda opinión y no se debe obviar la posibilidad de que la niña fuera «sugestionada» para contar algo que no ocurrió, porque en su relato utiliza expresiones que no son propias de su edad.

Así, considera que los «dos pivotes» en los que se sustenta la acusación, los relatos de la niña y su madre «no son coincidentes», a lo que hay que añadir que «se rompió la cadena de custodia», con lo que «las braguitas no son un auténtica prueba de culpabilidad».

La acusación particular, que apeló el sobreseimiento de la causa por parte del juzgado de instrucción, ha presentado hoy como prueba un auto por el que se archivo una denuncia del acusado contra su pareja por sustracción de dinero que tenía en la casa. Y es que, según ha relatado el acusado, cuando regresó a su casa después de haber sido detenido e interrogado, la mujer y la niña habían abandonado el domicilio y «faltaba un dinero ahorrado de una indemnización que tenía guardado en una cajita y alguna cosita más también desapareció».

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