Borrar

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Del marqués de Bradomín dijo Valle-Inclán que era feo, católico y sentimental. Juan Ramón Jiménez retrató en prosa poética a Platero como pequeño, peludo y suave. Y del Rambo de Turieno sabemos que es menudo, crespo y drogadicto. En realidad Luciano –que ...

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios