Cientos de pasajeros del Alvia Santander-Madrid serán finalmente trasladados en autobús
Cantabria ·
El tren, que partió desde Santander a las dos de la tarde, sufrió una avería en el motor en Villamuriel (Palencia), que Renfe no ha podido solucionarLos pasajeros del tren Alvia que partió a las dos de la tarde desde la estación de Santander, dirección Madrid, han sido finalmente trasladados en autobús hasta la capital española, después de estar más de cinco horas parados en la localidad palentina de Villamuriel a causa de una avería en el motor.
A las dos horas y media de salir de Santander, los cientos de viajeros que se trasladaban en el Alvia hasta Madrid (tenían prevista su llegada a la capital española a las seis de la tarde) vieron como el tren se detenía. La explicación de los trabajadores de Renfe fue la de casi siempre: «que el tren había sufrido una avería y que se iba a intentar solucionarlo». Pero después de cuatro horas, los operarios de Renfe no pudieron arreglar esa avería del motor y la empresa de ferrocarril decidió trasladar a los viajeros en autobuses hasta Madrid. Entre que se comunicó el operativo de traslado por carretera a los pasajeros y estos recogieron sus equipajes, pasaron casi dos horas más. Al final, algunos de los pasajeros, sobre todo los que han montado en los últimos autobuses, han estado cinco horas y media esperando una solución en la localidad palentina.
Muchos de los que se dirigían hacia Madrid han manifestado a este periódico su «malestar» y su «hartazgo» por esta situación, «que se repite con mucha frecuencia». «Al principio nos dijeron que el tren se había parado por una avería y que estaban intentado solucionarla. hemos estado cinco horas tirados en Palencia y nadie nos ha dicho si esto se iba a solucionar o no. Y al final han decidido llevarnos en autobús a Madrid, pero no nos aclaran si el viaje será entero por carretera hasta Madrid o si nos llevarán a Valladolid y allí cogemos otro tren. No sabemos todavía a qué hora vamos a llegar a Madrid», señalaba Antonio Díaz, uno de los afectados, impotente ante la situación caótica, e instantes antes de montarse en uno de los autobuses que ha dispuesto Renfe.