La avería de un convoy y el hielo en las vías provocan otro día de caos para los viajeros de trenes
Según Renfe, en la mañana de este jueves, se han cancelado tres trenes de media distancia y diez de Cercanías
Cantabria ha vivido este jueves una mañana de retrasos y de más de una decena de cancelaciones de trenes de cercanías por la presencia de hielo en las vías y la avería de un convoy en Astillero.
Fuentes de Renfe han explicado que la presencia de hielo en la infraestructura ferroviaria desde primera hora de la mañana ha provocado retrasos «de 10 minutos» en varios trenes, una incidencia que, según señalan, ha quedado solucionada hacia las 12.00 horas.
A ello, se ha unido la avería a las 8.30 horas de un tren en Astillero, de la línea Santander-Solares, que ha tenido que ser retirado, provocando también retrasos y cancelaciones de trenes.
Y mientras esto sucedía para cientos de viajeros, la delegada del Gobierno, Ainoa Quiñones, confesaba que resulta innegable que la red «tiene un problema». La socialista señaló que esta situación es consecuencia de los «cero euros que se invirtieron durante los años del PP» y que se está poniendo remedio con distintas obras de actualización de las líneas.
Por su parte, los representantes de las Mesas de Movilidad alertaron por enésima vez del «caos» del servicio. El miércoles comenzaron las supresiones de trenes en las dos líneas de Feve, que se repitieron también este jueves.
El pan nuestro de cada día… Esto es una vergüenza. ¿Para cuando una solución? Esto no puede seguir así. Tardo más en llegar a Torrelavega en tren que en ir en coche a Bilbao. pic.twitter.com/nxzdawMWdK
Marina Puente 🍏 (@puente84) January 13, 2022
Concretamente, según Renfe, en la mañana de este jueves, se han cancelado tres trenes de media distancia y diez de Cercanías, lo que ha provocado el enfado de los viajeros, que día a día sufren los retrasos, cancelaciones y averías de los trenes de Feve y Renfe.
Nuevo contratiempo por la mascarilla
La tarde del pasado miércoles también reinó la tensión en los vagones del cercanías que va de Santander a Cabezón de la Sal. Un hombre se negó a ponerse la mascarilla en un vagón que iba repleto de pasajeros ya que concentraba el pasaje de otros dos ferrocarriles con incidencias anteriores. El implicado no accedió a la petición del resto de pasajeros y la tensión fue creciendo hasta tal punto que uno de los viajeros accionó el freno de emergencia. Una situación «de mucha tensión», según cuentan desde Renfe, que provocó el desmayo de una pasajera y un retraso en la línea de 10 minutos.
El involucrado en el conflicto decidió bajarse por su propia voluntad en Mogro, en donde se encontraba una patrulla de la Guardia Civil. Según informa la Benemérita, el hombre enseñó un certificado médico que le permitía no usar la mascarilla.