Cantabria registra un nuevo fallecido e incrementa hasta los 72 los hospitalizados por covid

Sanidad cerró la jornada del sábado con 56 nuevos positivos, una cifra baja en comparación con las infecciones que se vienen detectando en los últimos tiempos. No obstante, así como el pasado jueves se obtuvo también una cifra desacostumbradamente baja –53 contagios–, en esta ocasión la reducción puede achacarse al menor número de pruebas realizadas. Si diariamente se efectúan entre 1.600 y 1.800 test, el sábado solo se llegó a los 816, la mitad.

Septiembre se está comportando pésimamente en relación a la enfermedad, sumando diez muertes, seis de las cuales se han producido en los seis últimos días. Después de pasados los meses críticos de marzo y abril, un periodo negro en el que perdieron la vida 196 personas por covid en Cantabria, la situación se estabilizó en mayo, cuando fueron once los decesos causados por la enfermedad. Esa línea de mejoría se afianzó durante junio y julio, cuando solo se lamentaron dos muertes, en el primer caso y una en el segundo.

En agosto ya empezaron a dejarse sentir las consecuencias del desconfinamiento: si el menor contacto social había creado cierta ilusión de que la pandemia podía estar controlada, pudo comprobarse que al abrir la mano volvía a propagarse con rapidez. Las autoridades sanitarias advirtieron de cambios en el patrón de contagios y también en el del infectado, y de cómo la enfermedad utilizaba de puente a los más jóvenes para alcanzar a las persona de más edad, las más desprotegidas contra él. La cifra de víctimas ascendió a siete. Y septiembre lleva camino de superar el negro balance de mayo.

Actualmente, el mayor porcentaje de casos activos se encuentra entre la población de 17 a 64 años, un 68%, mientras los contagiados con 16 años o menos representan el 15% y los de 65 y mayores el 17%. Es lógico que el tramo de edad más amplio sume más casos, por eso hace falta recurrir a la tasa por 100.000 habitantes (poniendo en relación los infectados con el total de población de esas edades) para advertir de qué modo afecta a cada uno. Así, frente a una media total de 313 por 100.000, en los de 17 a 64 se sitúa en 335, y es llamativo ver cómo entre los jóvenes de 16 y menores afecta a 321, mientras que aún no ha golpeado de lleno a los cántabros de 65 y más años, 245 casos por 100.000.

El número de casos activos de covid-19 en la región asciende, según las últimas informaciones facilitadas por Sanidad, a 1.871, once más que el día previo. De ellos, 1.799 están en cuarentena domiciliaria.

Desde el inicio de la pandemia, Cantabria suma 7.138 positivos, de los que 6.222 se detectaron mediante prueba PCR y 916 con test de anticuerpos. El número de personas curadas se eleva a 5.038, lo que supone el 71% del total.