Borrar
Cantabria, una de las seis comunidades que recupera el gasto en protección social del inicio de la crisis

Cantabria, una de las seis comunidades que recupera el gasto en protección social del inicio de la crisis

El informe Estado Social de la Nación 2017 compara la inversión entre 2009 y el año pasado

Pilar Chato

Santander

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Sábado, 18 de agosto 2018, 20:19

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Cantabria es una de las únicas seis comunidades -junto a Asturias, Baleares, Valencia, Navarra y el País Vasco- que lograron en 2017 estar por encima del gasto en políticas sociales de 2009, primer año de la crisis. El año pasado la comunidad adjudicó un 1,2% más a esas políticas sociales que en 2009, es decir 1.573,5 millones de euros e frente a los 1.554,8 millones destinados entonces a la Educación, la Sanidad y los Servicios Sociales. Son datos recogidos en el informe Estado Social de la Nación 2017 elaborado por la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales que hace público CCOO, un documento con unas cifras nada alentadoras en el que se advierte de que España, en general, dedica 2,7 puntos menos del PIB a protección social que la media de la Eurozona (un 17,6 frente al 20,3% de la UE). Cantabria dedica un 6,98% de su Producto Interior Bruto.

Pese a ese aumento de las políticas sociales de Cantabria, el incremento se sitúa por debajo de lo que ha crecido el presupuestos de la comunidad en estos ocho años, un 6,2%, lo que explica, para CCOO, que «el peso específico del gasto social en el total del presupuesto ha retrocedido un 4,6%». Mientras la inversión en protección social se recupera a un ritmo inferior al del crecimiento presupuestario, CCOO de Cantabria destaca que, según el informe de los gestores sociales, el gasto para cubrir la deuda pública ha crecido un 638,4% entre 2009 y 2017. Es decir, hace ocho años cada cántabroaportaba 90,12 euros a la deuda y en 2017 esa cifra era de 665,52 euros.

«Llegamos a lo que han denominado como salida de la crisis con una sociedad empobrecida pero con un gasto en servicios sociales extremadamente contenido que no responde a las necesidades», se queja Rosa Mantecón, secretaria de Política Social de Comisiones Obreras de Cantabria. Mantecón destaca que en el caso del gasto específico en servicios sociales sólo se ha aumentado un 1,09% entre 2009, cuando apenas empezaba la crisis, y 2017, cuando se supone que comienza la salida. En total, dice, en 2017, se invirtieron 221,6 millones de euros a los servicios sociales que deben atender a la población más vulnerable, sólo el 8,51% del presupuesto del gobierno autonómico.

Además, el informe del Estado Social de la Nación 2017 señala a Cantabria como la tercera comunidad autónoma más ineficiente en la relación entre el gasto en servicios sociales y el ratio de cobertura.

Otro de los informes de los gestores sobre el Desarrollo de los Servicios Sociales por Comunidades de 2017 destaca que Cantabria ocupa el puesto número 11 puesto en la calificación de las Comunidades Autónomas. Constituye - dice- una excepción en el conjunto de Comunidades, ya que «es la única que muestra un deterioro continuado desde el año 2013, en el que ocupaba una posición destacada en el conjunto de Comunidades. Este deterioro se aprecia de manera especial en la disminución de la relevancia económica, es decir, de la inversión que realizan en materia de servicios sociales las Administraciones Públicas de Cantabria, que se aprecia también de manera continuada desde 2013».

No obstante, destaca que Cantabria sigue por encima de la media estatal en los tres indicadores de relevancia económica contemplados en el índice, pero todos ellos se encuentran muy por debajo del nivel que registraban en el año 2011: el gasto por habitante y año fue de 431,8 euros en 2011 y 400,63 en 2016 (media estatal 339,69 euros). Es decir, las Administraciones Públicas de Cantabria han recortado un 7,7% sus presupuestos en servicios sociales en esos cinco años. Destaca en positivo su cobertura del Sistema de Atención a la Dependencia que, con un 9,9% de su población potencialmente dependiente atendida, está ligeramente por encima de la media estatal, que es del 8,5%.

La situación de España

El informe del Estado Social de la Nación destaca que, en el conjunto del país, el gasto en protección social ha perdido 8,5 puntos entre 2019 y 2017 y alerta que esta contención en el gasto social significa que se deja de atender, por ejemplo, a muchos de los 8 millones de trabajadoras y trabajadores que viven por debajo del umbral de la pobreza. Entre las alarmas que recoge el informe se encuentra que la renta media de los hogares se ha reducido un 13% desde 2009 (30.045 euros) a 2015 (26.092 euros); que casi 700.000 hogares, 1,3 millones de personas, no tienen ningún ingreso; la mala alimentación por motivos económicos afecta a más de un millón de personas en España y en uno de cada diez hogares se pasa frío o excesivo calor por no poder mantener la vivienda a temperatura adecuada.

El informe también señala que la Tasa Arope, el indicador utilizado por la Unión Europea para medir la exclusión social, sitúa a España 5,6 puntos por encima de la media europea (28,6 frente al 23%) y que 4 de cada 10 personas viven en hogares sin capacidad para afrontar gastos imprevistos. Al menos 6 millones de personas, sin ser pobres, se encuentran en situación económica precaria.

CCOO critica que mientras el mercado laboral se precariza y la protección social no aumenta al mismo ritmo, «la política fiscal española sigue premiando a los que más tienen». De hecho, el informe destaca que, en España, el 85% del esfuerzo fiscal recae en las familias, mientras 17 de las 35 empresas del IBEX no pagan nada por el impuesto de sociedades en el país.

Según las Directoras y Gerentes de Servicios Sociales España llega a la llamada «salida de la crisis» con un resultado que «no es una recuperación generalizada de niveles de bienestar para el conjunto de la sociedad, ni la recuperación de un Estado de Bienestar de calidad, ni tampoco nuevas oportunidades de mejora para la inmensa mayoría de la población. El resultado es un escenario marcado por la precariedad y la falta de oportunidades de mejora».

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios