Cocinando conocimientos

Ir a la compra, adquirir los productos que se necesitan de forma económica y responsable, cultivar el huerto para obtener de primera mano patatas, buscar las recetas, planificar el menú y cocinar, desde hamburguesas de codorniz hasta patatas bravas o una maceta de tiramisú. Y, claro, también poner la mesa, servir la comida y recoger y fregar los platos. Todas estas son las tareas que están realizando a lo largo del curso los alumnos de Infantil y Primaria del colegio Jesús Cancio de Santander dentro del proyecto de innovación educativa 'CancioChef', creado en el propio centro aprovechando el tirón de los concursos de cocina de la televisión.

«Es una propuesta pedagógica del colegio que pretende trabajar las competencias básicas de las Ciencias Sociales y Naturales a través de la cocina», explicó el consejero de Educación, Francisco Fernández Mañanes, en su visita al centro educativo de Cazoña. «Es una manera extraordinaria de estimular a estos niños y niñas y les permite a alcanzar los mismos conocimientos que en una clase magistral al uso, pero de forma mucho más divertida, aprendiendo haciendo, que es algo esencial en estas edades», añadió.

Según explica Susana Alija, profesora del colegio, alrededor de estas actividades los escolares aprenden sobre el cuerpo humano y las enfermedades, como la celiaquía, la diabetes o la obesidad; se fomenta la formación de hábitos alimenticios saludables, la inclusión, la participación y la coeducación; y se adquieren conocimientos sobre el origen de los alimentos. La concienzuda explicación de uno de los pequeños estudiantes sobre cómo Cristóbal Colón trajo a España la patata, el tomate o el maíz en el viaje de regreso de su primera expedición a América, da buena fe de ello.

«A los alumnos les cuesta trabajar las áreas de las Ciencias Sociales y Naturales de una manera distinta a ésta; les gusta mucho venir al colegio los días que tenemos alguna actividad vinculada a 'CancioChef', están muy motivados», señala Alija. Una afirmación trascendente teniendo en cuenta que el Jesús Cancio, cuyo alumnado es totalmente de etnia gitana, está marcado por un alto absentismo escolar.

El propio Mañanes –junto al director del colegio Juanjo Valiño o la representante de la Unidad Técnica de Atención a la Diversidad Mercedes Arias– fue uno de los encargados de degustar las patatas bravas con cuatro salsas caseras diferentes que, dentro del reto de diseñar un menú de bajo coste, prepararon Brian, Moisés, Samara, Carlos, Ángel, Belén, Gelete, Jonás, Aarón, Toñín y Yasmine, integrantes del equipo 'La cocinilla' que agrupa a los alumnos de 3º y 4º de Primaria. Lo que más les gusta de todo el proceso, según resumen, es cocinar. «Y comer, claro», que ellos también saborean sus creaciones culinarias. ¿Lo que menos? «Fregar los platos».

Los otros dos equipos participantes en el proyecto son el 'Restaurante Los Hinojos', formado por escolares de Infantil y de 1º y 2º de Primaria, y 'Master Gypsy', que agrupa a los alumnos de 5º y 6º. Todos ellos han de pasar diez pruebas durante el curso, planteadas por un jurado del que forma parte toda la comunidad educativa del centro –la dirección, los docentes, el personal de servicios y padres y madres de los niños–, que valoran en cada prueba la presentación, el servicio, la explicación de los platos, el sabor, la originalidad y los requisitos particulares. «El proyecto obliga a los escolares a buscar soluciones de manera colaborativa, a aportar ideas, a pactar, negociar, en definitiva a aprender de manera inclusiva», indica Alija. «Están muy estimulados y colaboran mucho en las actividades pensando que pueden ganar el concurso. Es una manera de que participen todos, incluso los niños, tradicionalmente más alejados de la cocina», añade la docente.

La visita de Mañanes simbolizaba además el apoyo de la Consejería al colegio Jesús Cancio que, además del alto absentismo, convive con el problema de la baja escolarización: este curso sólo tiene matriculados 49 alumnos. Pese a que estos números hacen muy compleja su viabilidad, Educación ha descartado su cierre apostando por la redefinición de su proyecto de centro. «El compromiso es justamente reforzar todos los programas de innovación para relanzar el colegio, emblemático hace años en la zona. Y seguro que va a levantar el vuelo de nuevo, porque hay una dirección comprometida con el cambio y tiene el respaldo de la Consejería», expresó Mañanes.