Las comunidades deben a Cantabria 46,7 millones por el gasto sanitario de turistas en la última década
El flujo de pacientes de otras autonomías, más de 100.000 al año de Madrid, País Vasco y Castilla y León, sobre todo, dobla a los cántabros que son atendidos fuera
En plena batalla por reducir las mayores listas de espera de la historia, y con una preocupante falta de médicos, sobre todo en el ámbito ... rural, Cantabria se enfrenta a otro problema sanitario provocado por el incremento de turistas que eligen la región como destino de vacaciones. La atención médica a los visitantes que enferman o tienen un accidente cuando están aquí supone un gasto adicional para las arcas del Gobierno de Cantabria, además de una presión añadida a la saturación hospitalaria. A estos turistas hay que sumar los derivados de otras comunidades a Valdecilla como hospital de referencia en algunas intervenciones, como el transplante de pulmón, por ejemplo.
En teoría, buena parte de esa factura tiene que pagarla la comunidad de origen del paciente a través del Fondo de Garantía Asistencial (FOGA) y del Fondo de Cohesión Sanitaria (FCS) que gestiona el propio Estado. Pero en la práctica no es tan fácil cobrarla. Hasta el momento, solo se ha aplicado la compensación de manera parcial, contabilizando la asistencia de atención primaria y la prestación farmacéutica dispensada mediante receta oficial en las oficinas de farmacia, sin considerar el tiempo del desplazamiento ni los medicamentos facilitados en centros sanitarios, entre otras cosas. De hecho, ya se produjeron desacuerdos entre las comunidades por no compensarse, por ejemplo, los gastos derivados de los ingresos hospitalarios en caso de estancias de corta duración o la atención a urgencias .
Debido a esto, el Gobierno central ha puesto en marcha un anteproyecto de ley, el pasado mes de junio, para mejorar esas herramientas de compensación. Además, el Consejo del Sistema Nacional de Salud (SNS) actualizó el pasado mayo los saldos a día de hoy de todas las comunidades, con el voto en contra de Aragón y la abstención de Extremadura. El resultado –como se puede ver en las tablas adjuntas– es que a Cantabria le deben 46,7 millones de euros por el gasto sanitario de turistas y derivados de otras regiones de la última década.
A falta de que la Consejería de Sanidad facilite los datos de los últimos años, por cada cántabro que recibe asistencia médica en algún punto de la geografía nacional, la región atiende a dos pacientes procedentes de otras comunidades autónomas, siendo vascos, madrileños y castellano-leones –por este orden– los más asiduos en los centros de salud y hospitales del Servicio Cántabro de Salud (SCS), según las estadísticas de hace cinco años que Sanidad actualizará en los próximos días. En concreto, Cantabria atendía a más de 100.000 no residentes cada año en sus hospitales y centros de Atención Primaria en 2019, una cifra que con toda seguridad habrá aumentado desde entonces. Por el contrario, son cerca de 50.000 los cántabros atendidos en otras regiones.
La descompensación de gastos entre las comunidades ha quedado en evidencia en la reunión del SNS del pasado mayo. País Vasco es, con mucha distancia, la que más dinero debe al resto, con 169 millones de euros acumulados. Le sigue Madrid, pero de lejos, con casi 60 millones. Por el contrario, Valencia es la comunidad con más facturas por cobrar a las demás, con 99,6 millones pendientes de ingresar. Según establece la normativa, el Estado retendrá el dinero de los mecanismos de financiación a las regiones que no ingresen voluntariamente su deuda en los fondos previstos.
Uno de los grandes problemas de este sistema es que las comunidades nunca llegan a cobrar íntegramente el gasto efectuado, y tampoco están de acuerdo con las tablas de costes. La consulta con el médico de atención primaria, por ejemplo, se valora en 54 euros, pero el FOGA solo permite compensar el 60%, así que en realidad la tarifa sería de 33 euros. Una comunidad pagaría a otra 24 euros por un análisis de sangre básico y 27 por una sesión de preparación al parto. En los hospitales las tarifas van desde los 178 euros de una sesión de diálisis (en especializada se compensa el 80% del coste, así que serían 142 euros) a los 57.600 de un trasplante hepático o los 63.000 de un trasplante de pulmón.
Madrid sigue sin pagar los 130 millones por impuestos recaudados en la región
santander. Esos 46,7 millones de euros por gastos sanitarios de turistas no son los únicos pendientes de que el Estado ingrese en las cuentas del Gobierno de Cantabria. Todavía faltan por llegar los 130 millones de euros de las entregas a cuenta por los impuestos cobrados en la región el año pasado. «Ese dinero debe llegar de manera mucho más dinámica, no puede ser que esté retenido desde enero», denunció el consejero de Economía cántabro, Luis Ángel Agüeros, el pasado mes de julio, tras su participación en Madrid en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF).
«Lo que reciben los cántabros del Gobierno de Pedro Sánchez es una absoluta falta de empatía y consideración al no actualizar, de forma caprichosa, las entregas a cuenta de 2024», señaló el responsable de Hacienda, quien lamentó que este retraso «impide financiar a tiempo necesidades que tienen los cántabros y complican de forma innecesaria» la gestión de estos fondos. «No nos olvidemos que son 130 millones que los cántabros han pagado con sus impuestos, con su IVA y su IRPF, y esa recaudación que realiza el Estado debiera estar ya reintegrada», remarcó Agüeros, a la expectativa del impacto que pueda tener en Cantabria el nuevo concierto catalán, unos 600 millones anuales si no se inyecta más dinero en el sistema.
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