La crisis deja sin relevo a los MIR y Sanidad buscará retener a 73 de los 107 que acaban

No habrá relevo de MIR en las próximas semanas. Es otra de las consecuencias de la pandemia de Covid-19, que en Cantabria supondrá la despedida de 107 médicos que terminan su formación especializada, cuyas plazas no serán ocupadas por una nueva hornada de licenciados, como cada mes de mayo. El Servicio Cántabro de Salud (SCS) buscará retener a la mayoría, aunque la demora en la oferta (muchos ayer no tenían noticias) ya ha empujado a más de uno a irse. Cierto es que hay residentes que al acabar el MIR prefieren acceder a una plaza en sus comunidades de procedencia o en hospitales con condiciones laborales más ventajosas. Igual de cierto que hay servicios de salud de otras comunidades que han lanzado sus ofertas incluso antes de que el Covid diera al traste con los planes.

Así fue en el caso de Carlos Ortega, uno de los residentes que ya ha tiene claro que su destino está fuera de Cantabria. «Me ofrecieron un contrato en Castilla y León, en Soria, y me voy. Si me hubieran ofrecido algo aquí, lo hubiera valorado, pero aquí es nada y allí es un buen contrato», sostiene este MIR de Endocrinología, que expresa su «agradecimiento» al equipo de Valdecilla. «Cuando acabas el primer estímulo es quedarte donde te has formado, porque conoces el hospital, el sistema de guardias, a los compañeros... pero después entran en juego otros factores, como el lugar de origen o las condiciones del contrato», añade este joven vallisoletano.

«Las circunstancias ahora son excepcionales y hay que procurar medidas excepcionales también para afrontarlas», defiende Margarita Ferreras, desde CSIF. «A poco más de una semana de que finalicen su residencia, a la mayoría el SCS no les ha ofrecido ninguna alternativa. Les está dejando marchar literalmente. La oferta se queda muy corta, más si vemos lo que están haciendo en otras autonomías», añade. «Hay compañeros que están esperando, pero ya con propuestas de fuera», confirma Ortega. La gerente del SCS, Celia Gómez, asegura que ayer mismo recibió las peticiones de cada Gerencia, que engloban a 73 residentes, a los que «casi con toda probabilidad se les ofertará un contrato».

Según la información facilitada en la última mesa sectorial, se han previsto 22 contratos para los equipos de los centros de salud (10 de continuidad y 12 de refuerzo estival) y otros 24 de SUAP. Sin embargo, hasta la fecha, de los 37 médicos de familia que concluyen el MIR, menos de la mitad han decidido permanecer en Cantabria. «También hay algún residente cántabro que acaba fuera y volverá», advierte la gerente.

«Prácticamente, todas las especialidades van a notar ese vacío que dejan los residentes, ya que los nuevos MIR no se incorporarán hasta octubre», recuerda Ferreras. Los sindicatos avisaron a la Administración para que se apresurara a fidelizar a los profesionales en los que ha invertido años de preparación, teniendo en cuenta la situación derivada de la crisis, que en el ámbito sanitario se traduce en un verano atípico. No solo porque habrá que responder en función de las exigencias que marque el coronavirus y sus eventuales rebrotes, sino porque vienen meses en los que el ritmo de la actividad no descenderá lo habitual de la época estival, porque hay que remontar del parón en consultas y cirugías que ha generado la pandemia. Pero además hay otro componente añadido que va a dificultar mantener ese ritmo: una plantilla de profesionales que viene de dos meses y medio más intensos que nunca y que acumula cansancio y una mochila de días libres y vacaciones pendientes.

Desde el SCS apuntan que la oferta de permanencia se ha trasladado a todos los médicos de familia (37) y a los pediatras (5), que son las especialidades más deficitarias de personal. No especifica la oferta realizada al resto, aunque entre los propios MIR cuentan que no tendrán problemas para quedarse los «de siempre», que son de Radiodiagnóstico, donde las listas de espera ya estaban disparadas antes de la pandemia y se requieren refuerzos, o de Anestesiología, otra de las que siempre tiene problemas para encontrar sustitutos. La oferta de plazas de formación especializada se aumentó el año pasado. En Cantabria llegó hasta las 140 (un 15,7% más), incluyendo médicos (130), pero también Enfermería, Farmacia, Psicología, Química y Radiofísica.