Desarticulada una red que metía droga en El Dueso a través de un trabajador subcontratado

La Policía Nacional y la Guardia Civil de Cantabria han desarticulado una red «perfectamente jerarquizada» que introducía droga en la prisión de El Dueso (Santoña) gracias al trabajador de una subcontrata del centro y que dirigía un «histórico» de este tipo de delitos que estaba en semilibertad.

En la operación se ha detenido a 25 personas, todas ellas residentes en Cantabria, de las que 3 se encuentran en prisión, y se han incautado de más de 100 kilogramos de hachís y marihuana, una importante cantidad de cocaína, varios miles de euros y vehículos de alta gama.

El delegado del Gobierno en Cantabria, Pablo Zuloaga; el coronel jefe de la Guardia Civil en la región, Luis del Castillo, y el jefe de Operaciones de la Policía Nacional, Ángel Luis Camafreita, han dado a conocer hoy el resultado de esta operación fruto de 10 meses de investigación.

Los tres han destacado la importancia de la desarticulación de esta red «perfectamente estructurada» dedicada a la distribución de estupefacientes, no solo en el centro penitenciario de El Dueso, sino por toda Cantabria. Han explicado que la red actuaba en otras localidades de la región como Santander, Torrelavega y Suances y ha subrayado que su desarticulación ha servido para retirar del mercado una «importante cantidad» de drogas.

A preguntas de los periodistas, miembros del operativo de la investigación de la Policía Nacional y de la Guardia Civil han detallado que la red estaba integrada por «históricos» del tráfico de drogas en Cantabria.

Entre sus miembros han señalado que el cabecilla es un hombre de Suances de 51 años que llevaba «años» vinculado al tráfico de drogas y que disfrutaba de un régimen de semilibertad en el Centro de Inserción Social (CIS) de Candina (Santander).

También hay presos que se encargaban de la distribución de la droga en la prisión de El Dueso y que han sido trasladados a otros centros penitenciarios para «romper» las conexiones que tenía esta red.

Según han detallado, miembros de la red aprovechaban los permisos penitenciarios para adquirir e trasladar la droga a Cantabria desde el sur de España, que posteriormente introducía en la cárcel de El Dueso el trabajador de una subcontrata que disfrutaba de un «alto grado de confianza».

Este trabajador, que desarrollaba su actividad en los talleres de la prisión cántabra, aprovechaba que no tenía control de entrada y salida para meter la droga, que luego hacía llegar a los presos encargados de su distribución.

Los miembros del operativo han explicado que la investigación arrancó en octubre del año pasado después de tener conocimiento de «fuentes solventes» de que el cabecilla de la red volvía a estar «muy activo» y que se encontraba en un «plano elevado» en la introducción de drogas en Cantabria.

Y han relatado que tras unos 10 meses de una investigación «compleja» debido a la «pluralidad» de los objetivos, en los que se han llevado a cabo varios registros, se culminó la operación con las últimas detenciones en junio, sin que se tenga previsto nuevos arrestos.

Los responsables del operativo policial han reivindicado el «buen trabajo» desarrollado en esta investigación que confían en que permita un grado de condenas «altísimo» cuando se celebre el juicio.

El delegado del Gobierno en Cantabria, Pablo Zuloaga, se ha felicitado por la «eficiencia y eficacia» de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en la región, a los que ha agradecido el trabajo que han desarrollado en esta operación.

En especial, Zuloaga ha remarcado la coordinación entre la Policía Nacional, la Guardia Civil y los funcionarios de la prisión de El Dueso que ha sido «fundamental» para desarticular esta red que se dedicaba a la distribución de droga a media escala en Cantabria.