Secciones
Servicios
Destacamos
NACHO GONZÁLEZ UCELAY
SANTANDER.
Miércoles, 30 de enero 2019, 07:26
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
El Gobierno de Cantabria sentará en unos días a la mesa a los representantes de los taxistas y de las empresas con licencias de Vehículos de Turismo con Conductor (VTC) que operan en la región para negociar con ellos un acuerdo lo suficientemente impermeable como para impedir que el conflicto que estos dos sectores mantienen en otras capitales se filtre a la comunidad autónoma.
No hay fecha para ese encuentro, pero el director general de Transportes y Comunicaciones, Felipe Piña, pretende que sea cuanto antes porque, más tarde o más temprano, el problema que se está suscitando en las calles de Barcelona y Madrid «puede llegar a aquí».
En esa idea, Piña ha propuesto una mesa de trabajo a tres bandas en la que Gobierno de Cantabria, taxistas y empresarios de las VTC puedan discutir, entre otras cosas, la batería de medidas preventivas que la Federación Cántabra del Taxi ha hecho llegar a su departamento mediante un escrito en el que pide «la redacción urgente de una normativa» que «regule y diferencie» el servicio privado de VTC y el servicio público del Taxi.
Felipe Piña | Director general de Transportes
«Hemos recibido ese escrito, sí. Y después de haberlo estudiarlo, hemos decidido invitar a los representantes de estos dos sectores a participar en una reunión en la que podamos avanzar juntos», explica el director general de Transportes, que anuncia que ese encuentro «será inminente».
A expensas de lo que finalmente emane del Real Decreto aprobado por el Gobierno de Pedro Sánchez -que deja en manos de las comunidades autónomas las competencias con respecto a las licencias VTC- y en la misma línea que el consejero de Industria, Francisco Martín -que entiende que se acerca la hora de enfocar los problemas concretos y de plantear las soluciones viables- Piña sitúa en ese encuentro el punto de partida de un entendimiento entre las dos partes de un conflicto «con muchos matices».
Lo mismo que al consejero, al director general le preocupa en especial el retorno a Cantabria de todas aquellas licencias que ahora están operando en Madrid y en Barcelona cuando estas dos comunidades regulen la actividad.
En la región hay en este momento un total de 183 licencias de VTC, lo cual, de entrada, incumple la ratio establecida por la ley en vigor, que es de una por cada 30 de taxis. Pero la mayoría de ellas no está trabajando aquí, donde este servicio puede considerarse casi residual y, por lo tanto, no molesta al taxi. Lo hace allí, en Madrid y Barcelona, donde la competencia entre ambos sectores es feroz.
«En el momento en que los ayuntamientos corrijan esa ilegalidad (porque esta actividad no es lícita más allá de la comunidad autónoma a la que pertenece el permiso) y todas esas licencias tengan que regresar a Cantabria, vamos a encontrarnos con un auténtico problema» que el Gobierno de Cantabria quiere solucionar antes de que llegue a producirse.
De ahí esa reunión «inminente» que el Gobierno regional va a mantener con los representantes de sendos colectivos que, de momento, cohabitan en paz aquí.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.