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La campaña de vacunación ha sido fundamental para frenar la propagación. Javier Cotera
La epidemia de gripe, que ya ha dejado doce fallecidos en Cantabria, empieza a remitir

La epidemia de gripe, que ya ha dejado doce fallecidos en Cantabria, empieza a remitir

La incidencia del virus bajó la semana pasada un 15%, si bien «aún se mantiene en niveles muy altos», con una tasa de 512 casos por cada 100.000 habitantes

Ana Rosa García

Santander

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Viernes, 1 de febrero 2019, 07:25

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La epidemia de gripe empieza a remitir en Cantabria, aunque por el camino deja un balance de doce fallecidos, cuatro más de los que había hasta la semana pasada. Por primera vez desde el estallido de la onda epidémica -a finales de diciembre-, la incidencia experimenta un leve retroceso, que el jefe de Vigilancia Epidemiológica de Salud Pública, Luis Viloria, cifra «en torno al 15%», lo que evidencia que se ha iniciado ya la curva descendente. No obstante, añade, «todavía se mantiene en unos niveles muy altos», con una tasa de 512 casos por cada 100.000 habitantes. «En la semana del 21 al 27 de enero se han contabilizado 2.553 contagios, mientras que la anterior se llegó a los 3.026. Y por los datos que hemos empezado a recabar de estos últimos días podemos decir, sin ninguna duda, que continúa la tendencia a la baja», apunta Viloria.

Sin embargo, eso no implica que la gripe se esté despidiendo ya. Mientras la epidemia se propaga siempre de forma rápida al inicio, y hasta que alcanza su pico máximo, «el descenso es más lento y paulatino». Así que los molestos cuadros febriles, con congestión nasal, tos, estornudos, dolores de cabeza y musculares... aún serán una consulta habitual en los centros de salud y las urgencias hospitalarias durante todo el mes de febrero. Eso sí, la intensidad será menor a medida que pasen las semanas, mientras que en el resto de España el virus aún está en plena ebullición, con una tasa creciente que llega a los 241,3 personas por cada 100.000 habitantes, lejos aún del techo alcanzado en la región, que fue de 530. Los datos de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica del Instituto de Salud Carlos III señalan que se aprecia «cierta tendencia a la estabilización de la onda epidémica estacional», con un exceso de mortalidad del 4% por gripe sobre lo esperado, que se concentra en los mayores de 64 años. Sólo en el País Vasco se repite la situación de Cantabria, al ser las primeras comunidades autónomas en recibir el impacto del virus esta temporada.

LOS DATOS

  • 69 ingresos de carácter grave ha ocasionado la epidemia de gripe en Cantabria, de los cuales 19 están hospitalizados, 38 fueron dados de alta y 12 fallecieron.

  • contagios se contabilizaron la semana pasada, frente a los 3 026 de la anterior, lo que confirma que la onda ha empezado a remitir, aunque lo hará lentamente.

Desde Salud Pública informan de que el balance de ingresos por complicaciones catalogadas como graves se eleva a 69, de los cuales 19 permanecen hospitalizados y 38 fueron dados de alta. Los doce restantes fallecieron, entre los que se encuentra el caso «excepcional» de una mujer de 38 años «sin factores de riesgo identificados». «Los últimos ingresos se han registrado en personas de edad muy avanzada (alguno por encima de los 90 años) con patologías de base importantes, casos muy complicados», precisa Viloria. Y muchos de ellos sin vacunar, pese a estar incluidos en los grupos para los que está recomendada la vacuna, como subrayó la semana pasada la consejera de Sanidad, María Luisa Real.

Desde el inicio de la epidemia se han contabilizado 155 hospitalizaciones relacionadas con los dos tipos de gripe A, que es la que predomina este invierno. «El año pasado fue mucho más intenso, pese a ser una epidemia con una incidencia mucho menor», añade el jefe de Vigilancia Epidemiológica. No en vano, dejó 29 fallecidos y más de 400 pacientes hospitalizados. Cabe recordar que entonces el causante principal fue el virus B, que por lo general se mantiene en un segundo plano.

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