Los exámenes universitarios obligan a posponer un mes el juicio al acusado de asesinar al joven de Colindres en León
El magistrado José Luis Chamorro deja sin efecto el señalamiento previsto para finales de enero y lo aplaza para el 26 de febrero debido a que muchos de los testigos son estudiantes
El juicio frente a Jorge Cervantes, acusado de asesinar al joven de Colindres Mario Fuentes en el transcurso de una pelea que se produjo en ... León en mayo de 2021, se retrasa un mes. El presidente del tribunal del jurado, José Luis Chamorro, se ha visto obligado a dejar sin efecto el señalamiento fijado para finales de enero teniendo en cuenta que muchos de los testigos que han de comparecer en el juicio son estudiantes universitarios y ese mes tienen exámenes.
En una providencia emitida el pasado 26 de octubre, a la que ha tenido acceso El Diario Montañés, el magistrado acuerda al objeto de «no causar perjuicios» y por «razones organizativas» señalar la selección del jurado el viernes, 23 de febrero, a las 10.30 horas. Tres días después, a partir del lunes 26 y hasta el viernes 1 de marzo (09.30 horas), se celebrarían las sesiones del juicio oral. Y la entrega del veredicto y deliberación tendría lugar el lunes, 4 marzo, a las 09.30 horas.
Como se recordará, la Fiscalía solicita 22 años de cárcel por un delito de asesinato al autor confeso del crimen, Jorge Cervantes, en prisión provisional desde el 16 de mayo de 2021. Además, la fiscal de este caso, Laura Campillo, reclama al acusado una indemnización para los padres y el hermano de la víctima de 177.000 euros.
Por su parte, la acusación particular, que representa a los progenitores de Mario Fuentes, interesa una pena de 20 años de cárcel por asesinato y eleva la indemnización hasta los 290.000 euros. Asimismo, solicita que al encausado se le prohíba la tenencia y porte de armas así como la aproximación a una distancia inferior a 500 metros, comunicación por cualquier medio, incluso informático, contacto escrito, verbal o visual por 25 años respecto a los padres y hermano del finado.
En su escrito de conclusiones, la fiscal señala que de las pruebas practicadas se deduce que sobre las 03.50 horas del día 16 de mayo de 2021, el sospechoso -con antecedentes penales no computables a efectos de reincidencia- se encontraba en las inmediaciones del descampado situado en la calle El Tejo de León junto con un grupo de amigos. «En un momento dado se inició una discusión con otro grupo de jóvenes allí congregados entre los que se encontraba la víctima, nacido el 16 de julio de 2002 y por tanto, de 18 años de edad en la fecha de los hechos».
En el seno de esa discusión, relata la representante del Ministerio Público, «la víctima emprendió la huida, siendo perseguido por el procesado, quien, durante la carrera y con ánimo de acabar con su vida, le clavó en el costado izquierdo -de forma súbita y sorpresiva y sin que éste tuviera ninguna posibilidad de defenderse- una navaja con cachas de color marrón y con una hoja de unos 16 cm de longitud». Con ese navajazo, Jorge Cervantes ocasionó a Mario Fuentes «una herida penetrante inciso punzante en hemitórax derecho que penetró en el mismo, seccionando músculos, ocasionó la fractura de la segunda costilla derecha, atravesó el pulmón derecho y alcanzó la arteria pulmonar derecha, provocando una hemorragia masiva que dio lugar a un shock hemorrágico que llevó a su muerte a las 05.20 horas del mismo día 16 de mayo en el Hospital de León».
Tras un relato similar sobre lo ocurrido aquel día, la acusación particular añade que, tras la agresión, el acusado huyó del lugar y se puso en contacto vía WhatsApp con un amigo a quien envió su ubicación y le dijo que había apuñalado a una persona pidiéndole que fuera a buscarle en las inmediaciones de la localidad de Navatejera. Cuando el amigo llegó al lugar indicado el encausado se encontraba con otras dos personas y le trasladó hasta la zona de Eras de Renueva, donde se encontraba su domicilio.
«Realizadas las oportunas investigaciones, cuando la Policía se dirigió al domicilio del acusado, este, lejos de colaborar, se negó a abrir la puerta a pesar de que los agentes constataron su presencia en el interior de la vivienda, no siendo hasta que intervino un letrado, cuando este le conminó para abrir la puerta y se le pudo comunicar la detención, negándose en un primer momento a entregar la navaja que fue intervenida y que mantenía escondida en un armario». Según sostiene la acusación particular, con el fin de obstaculizar la investigación, el acusado rompió el teléfono móvil, «que quedó totalmente inservible».
La fiscal propone la declaración de treinta testigos y la práctica de diez pruebas periciales de cara a la vista oral, que será enjuiciada por un jurado popular.
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