La familia de Alejandro Mencía: «Se ha cerrado un ciclo muy doloroso y comenzamos nuestro duelo»

«A las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, al 112 del Gobierno de Cantabria, a todas las agrupaciones de protección civil, a Cruz Roja, al servicio de montes, a unidades caninas, al Ayuntamiento de Campoo de Suso, a los medios de comunicación que se hicieron eco y se han hecho eco hasta su aparición, a Sosdesaparecidos, a todas aquellas personas que desde el primer momento se acercaron para participar como voluntarios en las batidas. A quienes han estado dando su apoyo y calor a familia durante todo este tiempo», prosigue la familia en su texto de agradecimiento.

Cuando el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses (en Madrid) confirmó el pasado 11 de abril que los huesos encontrados en Campoo de Suso coincidían con el ADN del joven desaparecido en mayo de 2020, la familia de Alejandro pudo «cerrar un ciclo muy doloroso» y comenzar el duelo por su pérdida.

Su madre, su padre político, sus tíos, primos y demás familia celebraron el funeral por su fallecimiento el pasado domingo, 23 de abril, en la iglesia parroquial de San Martín de Soto, tres años después de su desaparición.

Hasta hace unos días, Alejandro Mencía aparecía en la lista del Centro Nacional de Desaparecidos, donde ahora quedan tres nombres (Daniel Noriega, Carlos Revilla Gómez y Adela Bercianos San Ceferino) y también en el historial de Sosdesaparecidos, donde hay once rostros que aún se buscan. El hecho de haber resuelto la principal incógnita del caso -¿dónde está Alejandro?- hace sentir «afortunados» a sus familiares. «Más que otras familias que se encuentran en la situación de tener a un ser querido desaparecido. Nosotros hemos encontrado a Alejandro y ahora tendremos un sitio donde llevarle flores», señalan en el comunicado.

«Gracias de corazón a todas esas personas que nos han estado ayudando durante todo este tiempo. Nunca podremos agradecer lo suficiente por todo lo que habéis hecho por Alejandro y por nosotros. Ahora queremos descansar y pasar nuestro duelo en familia. Ojalá nunca nadie tuviera que pasar por esta situación». Así termina la misiva de los allegados del joven que, aunque ya tienen un lugar donde llevarle flores, aún no saben qué ocurrió aquella tarde del 23 de mayo de 2020 en la cabaña del Teju (zona de Fuentes) cuando Mencía disfrutaba de un día de ocio con sus amigos.

Será el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses quien tendrá que seguir estudiando los vestigios encontrados hace unos días en Campoo de Suso para intentar averiguar si hay algún signo o alguna muestra que puede revelar la causa del fallecimiento.