«Ya teníamos ganas de bonito»
Las pescaderías estrenaron ayer la venta de los primeros túnidos de la campaña, al precio de entre 10,5 y 17,8 euros el kilo
Los clientes ya tenían ganas de verlo en las pescaderías. El primer bonito fresco de la costera llegó ayer a manos de los clientes ... de Cantabria después de que el lunes entraran 14,5 toneladas en los puertos de Colindres y Santoña. Un día después ya estaba haciéndose hueco en los mostradores de pescaderías de Torrelavega, Castro Urdiales, Laredo... En Santander también, y aquellos que se acercaron al Mercado de la Esperanza, por ejemplo, encontraron bonito a un precio que oscilaba entre los 10,50 y los 17,80 euros el kilo, en la línea de los 5,90 de media que alcanzó el lunes en las lonjas y acorde al comienzo de la campaña, cuando los grandes bancos de túnidos todavía nadan en el Atlántico, antes de acercarse al Cantábrico, y el bonito aún es escaso.
«Al principio siempre coge un precio alto, pero de una semana a otra el precio bajará mucho, sobre todo cuando el bonito llegue a aguas de Cantabria», avanzó Asun Puente, de Pescados Asun, quien daba cuenta de la cantidad de compradores que, ya en las últimas semanas, venían preguntando por los túnidos de temporada. En este puesto, el kilo de bonito se pagó a 15,80 euros. ¿Qué precio tendrá luego? «Depende del tamaño, de la calidad... Ahora lo que tiene que pasar es que entren, y luego ya caerá su valor».
Al otro lado de la planta, el bonito de Cheli Martínez, de Pescados El Faro, se vendía a 14,80 euros el kilo. «El que hay ahora es del entorno de las Azores. El del Cantábrico llegará seguramente a últimos de este mes», decía señalando el producto, «que, de momento, es más bien pequeño». El bonito grande lo esperan para inicios y mediados de julio fechas en las que, tradicionalmente, comienza a entrar en el Cantábrico a alimentarse del bocarte que ha quedado en la mar, no poco, lo que ha levantado buenas expectativas entre la flota cántabra para esta costera. «A partir de julio ya empieza a haber bonito de entre diez y doce kilos. La gente lo está pidiendo mucho y siempre es garantía de éxito. En cuanto hay bonito, aunque todavía no sea de aquí, la gente lo compra», declaró Martínez.
Pero para todo hay excepciones. Muy cerca de ahí, en el puesto de Pescados Costas (con bonito a 10,50 euros el kilo), percibían tanto a «los que esperan con muchas ganas el bonito y lo compran en cuanto llega» como «a los que no se lo llevan hasta que no es de aquí». Y, claro, una cliente lo escuchó. Acto seguido anunciaba su firme intención de esperar hasta que el bonito sea pescado cien por cien a orillas de la región. ¿La razón? «Hombre pues porque no es lo mismo. Sí... pero no. Yo hasta que no llegue la costera nuestra...», decía. Otra compradora, Pilar Soto, se llevó a casa una muestra de esta primera oleada de bonito, asegurando, eso sí, que «el del Cantábrico es más jugoso».
Demanda en el mercado
El entusiasmo se tradujo en una actividad importante en todos los puestos del mercado. Como el de Enrique Cuadros (Pescados Enrique), quien trasladó la gran demanda que había de este producto, ayer a 14,80 euros en su mostrador, y que «en cuanto entren en el Cantábrico, sobre todo si la costera es buena, se puede quedar entre 9 y 10 euros». Pescados Chama iniciaba el primer día con un precio de 17,80 el kilo, y llamaba a los clientes desde temprano por la mañana. «¡Que bajen todos a comprar bonito!».
A falta de que los bancos de atún entren definitivamente en el Cantábrico, las pescaderías seguirán ofreciendo bonito fresco pescado en el Atlántico. De momento se halla lejos, pero ya circulan rumores respecto a que algunas embarcaciones han dado con puntas de atún blanco por el noroeste de La Coruña. Y claro, la rumorología ha terminado de activar a buena parte del sector, a pesar de que tradicionalmente la fecha de salida de la flota del norte se situaba en torno a la festividad del Carmen. Por lo pronto, el patrón mayor de la Cofradía de Santoña, Miguel Fernández, ya anunció que esta semana medio centenar de barcos de cacea comenzará a hacerse a la mar. Otras veinticinco de vivero, avanzó el responsable, zarparán a partir de la semana que viene.
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